Una organización ecologista instaló en las Cataratas del Iguazú una réplica de un filtro de agua doméstico para fomentar la presevación de los recursos hídricos naturales
Con el objeto tomar conciencia de la importancia del agua y como para recordar el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, la organización internacional ecologista Fundación Vida Silvestre (WWF, por sus siglas en inglés), instaló en las Cataratas del Iguazú, pero del lado de Brasil, un clásico filtro de agua doméstico naranja.
Una de las razones de esta curiosa iniciativa fue llamar la atención al gobierno de Brasil y a la población en general de la necesidad de proteger las áreas silvestres acuíferas como recurso natural necesario frente a las amenazas del calentamiento global y la escasez del vital recurso hídrico.
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1993 una resolución por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día Mundial del Agua, a celebrarse a partir de 1993, en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
Se invitó entonces a los diferentes Estados a consagrar este día, en el marco del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia publica a través de la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos.
Con el objeto tomar conciencia de la importancia del agua y como para recordar el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, la organización internacional ecologista Fundación Vida Silvestre (WWF, por sus siglas en inglés), instaló en las Cataratas del Iguazú, pero del lado de Brasil, un clásico filtro de agua doméstico naranja.
Una de las razones de esta curiosa iniciativa fue llamar la atención al gobierno de Brasil y a la población en general de la necesidad de proteger las áreas silvestres acuíferas como recurso natural necesario frente a las amenazas del calentamiento global y la escasez del vital recurso hídrico.
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 22 de diciembre de 1993 una resolución por la que el 22 de marzo de cada año fue declarado Día Mundial del Agua, a celebrarse a partir de 1993, en conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
Se invitó entonces a los diferentes Estados a consagrar este día, en el marco del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la conciencia publica a través de la producción y difusión de documentales y la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones relacionadas con la conservación y desarrollo de los recursos hídricos.
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