La iniciativa del gobierno ecuatoriano de proteger el Parque Nacional Yasuní, rico en petróleo, a cambio de que la comunidad internacional aporte la mitad de la ganancia por explotar el hidrocarburo, supone un avance en materia ecológica, dado que la biodiversidad de esta zona es muy sensible. Pero, el presidente Rafael Correa amenazó con fijar un plazo hasta fin de año para que se materialicen las propuestas económicas, de lo contrario comenzará con la extracción del crudo.
El presidente Rafael Correa señaló que su país explotará el petróleo que hay bajo la reserva del Yasuní si la comunidad internacional no responde positivamente a su iniciativa protectora del medio ambiente, pero que esperará hasta diciembre para tomar la decisión.
A cambio de dejar intacta esta riqueza y de proteger el medio ambiente, Ecuador pide a la comunicad internacional la mitad de lo que obtendría con esa explotación, es decir unos 3.500 millones de dólares.
Entrevistado por la emisora Radio France International (RFI), el canal de televisión TV5 Monde y el diario Le Monde, el mandatario ecuatoriano se refirió a la propuesta de su país de no explotar los enormes yacimientos del Yasuní, donde hay una enorme riqueza en biodiversidad.
"Es una muy buena iniciativa, es una ruptura, es un cambio de lógica a nivel de política energética, económica, hasta ahora no hemos tenido la respuesta que esperábamos". "Estudiaremos la situación hasta diciembre y, finalmente, si la iniciativa Yasuní no es escuchada, explotaremos el petróleo, es el plan B".
Ante los medios internacionales Correa aseguró que los ecuatorianos no pueden convertirse en los tontos útiles del planeta. “Necesitamos ese dinero para el desarrollo, para proteger la naturaleza, pero pedimos que los otros asuman la corresponsabilidad. Nosotros no somos los que hemos contaminado el planeta. Pedimos a la comunidad internacional que dé la mitad de lo que obtendríamos de esa riqueza que quedaría bajo la tierra".
Interrogado si esta postura nacía de la convicción de que los países ricos tienen una deuda con los países pobres, Correa fue enfático: "los ricos están malogrando el único planeta que tenemos, pero no asumen la responsabilidad porque detrás están las relaciones de poder, las relaciones de fuerza".
"¿Quienes son los principales contaminadores a nivel mundial, los pobres o los ricos?", se preguntó. "Son los ricos. Si fueran los pobres, hace tiempo que nos hubieran invadido para pedirnos compensaciones. Como los contaminadores son los ricos, los poderosos, estamos negociando, y por el momento sólo hay palabras y palabras".
Ante la pregunta de una periodista si estas dificultades no tenían que ver con las garantías que piden las naciones sobre la administración de los fondos, Correa sostuvo que "las garantías están dadas, los fondos serán administrados por un fideicomiso controlado por las Naciones Unidas".
¿Es viable el ecosocialismo?
Por Maximiliano Sbarbi Osuna
En la Constitución ecuatoriana aprobada en 2008 se introdujo el concepto de “Sumak Kawsay” que significa “buena vida” y que se encuentra presente en la cosmogonía de las sociedades andinas. Esta filosofía de vida se relaciona con la armonía entre el ser humano y las leyes naturales.
El proyecto de preservar el Parque Nacional Yasuní evitaría la emisión de 410 millones de toneladas de dióxido a la atmósfera, pero privaría a Ecuador del ingreso de divisas por las ventas de sus recursos de petróleo, una de las industrias más rentables del país.
El gobierno de Ecuador intenta obtener unos 350 millones de euros anuales en un período de entre 10 y 13 años, lo que significa la mitad de las reservas comprobadas que se alojan debajo de esta área ecosensible. La otra mitad lo aportaría el Estado ecuatoriano. De esta manera, se estaría protegiendo la biodiversidad a cambio de que la comunidad internacional, que se manifestó a favor del proyecto, pague por la protección ambiental, dado que Ecuador se compromete a invertir las donaciones en el desarrollo de energías renovables.
Pero, entre los puntos polémicos se encuentra cómo va a ser financiado el proyecto. Algunos países anunciaron que van a donar créditos del mercado del carbono en lugar de dinero. Esto significa que el pago de estos créditos habilita a talar bosques en otro lugar del mundo, con la excusa de que se están compensando los efectos nocivos. Por eso, el mercado del carbono podría ser una trampa, dado que se retrasaría la emisión de gases de efecto invernadero, pero no se los reduciría, ya que en concreto se está pagando para contaminar en algún momento.
Pero, no deja de ser interesante esta propuesta del gobierno de Rafael Correa, dado que Ecuador ganaría mucho más explotando esta área.
El problema es que para implementar un ecosocialismo limpio, el mundo debería abandonar la producción de energía basada en combustibles fósiles. Pero, Ecuador es un país petrolero. Por otro lado, el mercado del carbono corre el riesgo de caer en una burbuja de saturación similar a la de los créditos inmobiliarios en Estado Unidos y Europa. Entonces, la gran duda que surge es: ¿cuál es el límite para que un país o una empresa estén habilitados a pagar para poder luego tener derecho a realizar actividades nocivas para el medioambiente?
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