Algo tan simple como apagar las luces de una habitación cuando te vas puede contribuir, más de lo que te imaginas, a mantener nuestro medioambiente. También puedes hacer lo mismo con todos los electrodomésticos y aparatos eléctricos, cuando no los utilices. Si dejas de ver la tele, apágala en lugar de dejarla encendida en segundo plano, lo mismo se podría decir sobre el ordenador o sobre la impresora. Si no la estás usando y te vas a dormir o sales de casa o de la oficina, déjala apagada y estarás ahorrando energía.
También es importante ser consciente del uso que hacemos de la energía eléctrica, para poder hacer un uso que sea lo más racional posible. Por ejemplo, no hace falta que enciendas varias luces solo para estar en una habitación. Si estás viendo la tele o usando el ordenador, no es necesario que tengas prendidas muchas luces para ello. Piensa si realmente necesitas las luces y úsalas solo cuando realmente sea necesario para poder ver y no simplemente por la costumbre de encender la luz y dejarla prendida.
También es importante ser consciente del uso que hacemos de la energía eléctrica, para poder hacer un uso que sea lo más racional posible. Por ejemplo, no hace falta que enciendas varias luces solo para estar en una habitación. Si estás viendo la tele o usando el ordenador, no es necesario que tengas prendidas muchas luces para ello. Piensa si realmente necesitas las luces y úsalas solo cuando realmente sea necesario para poder ver y no simplemente por la costumbre de encender la luz y dejarla prendida.
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