La guerra por el control del agua envasada
Danone, Vichy, Nestlé y Pascual se disputan el monopolio de un mercado que mueve en España cerca de 500 millones de euros y ofrece grandes expectativas de crecimiento.
Desde que Coca-Cola reconoció hace dos semanas que su marca de agua en Gran Bretaña, Dasani, procedía del grifo, aunque eso sí, purificada, las alarmas han saltado entre los consumidores españoles y entre las propias compañías que explotan este negocio en nuestro país. Los primeros, preocupados por saber de dónde viene el líquido elemento que consumen, y los segundos por ver si el incidente de Gran Bretaña afectará a la imagen y al consumo de un sector que lleva creciendo cerca del 9% anual desde 1999 y que en 2002 facturó 458 millones de euros.
«No creo que dañe la imagen del sector, sino que a partir de ahora los consumidores pondrán más atención a lo que beben», aseguran fuentes de Coca-Cola. De hecho, en España el negocio del agua envasada está rigurosamente regulado por ley y es condición indispensable para vender este producto indicar en las etiquetas de dónde proviene y de qué tipo es el agua que se consume.
La comercialización de agua envasada en España se ha convertido en un negocio al que se han apuntado últimamente muchas grandes empresas, y no sólo porque su consumo ha crecido considerablemente en los últimos años, sino porque, según expertos, supone una buena estrategia de las compañías para introducir sus productos estrella en otros mercados, especialmente el hostelero, donde la rentabilidad es mayor.
Desde hace 10 años, la producción de agua embotellada en España se ha duplicado. En 2003, el consumo por persona fue de 114 litros al año y se espera que para 2004 lleguen a los 200 litros. Por su parte, el crecimiento de ventas el año pasado alcanzó el 8,5%, según los últimos datos publicados por la consultora Canadean.
Estas cifras, y el hecho de que en los últimos años el consumo de agua envasada haya experimentado crecimientos mucho mayores que otras bebidas comerciales, como leches, zumos, cervezas o refrescos, ha llevado también a las grandes empresas agroalimentarias y de bebidas refrescantes a diversificar su negocio.
Así lo han hecho, por ejemplo, Grupo Pascual con Bezoya, Osborne con Solán de Cabras o Cervezas Damm con Fuente Liviana. «La comercialización y distribución de sus aguas ayudan a introducir sus productos ya existentes en el segmento de hostelería, que es el más rentable, pero al mismo tiempo el más competitivo», asegura Javier Artiach, consejero delegado en España de la consultora Canadean. La venta directa al consumidor es menos rentable porque el precio de la botella de agua envasada en España es el más bajo de Europa. Según Nielsen, 0,39 euros por litro.
Coca-Cola también apostó en 2002 por lanzar en España un agua mineral natural, Bonaqua, procedente de sus tres manantiales, y Pepsi lo hizo el mismo año con Aquafina, agua potable preparada y purificada extraída de un yacimiento subterráneo.
Según el director de comunicación corporativa de Coca-Cola España, Carlos Chaguaceda, las ventas de Bonaqua crecieron un 120% en 2003 respecto al año de lanzamiento y las ventas alcanzaron los 70 millones de litros. El negocio del agua creció un 28% respecto al total de sus bebidas comerciales y su marca controla ya el 1% del mercado.
Gran inversión
Pero detrás de este negocio están muchos años de estudios geológicos, concesiones de manantiales y una gran inversión que no muchas pequeñas compañías pueden rentabilizar. «Cuanta mayor sea la red de distribución de la marca, más rentabilidad tendrá el negocio», asegura Artiach.
Fuentes del sector indican que la comercialización de aguas envasadas supone una inversión estimativa de 10 millones de euros, en los que se incluyen la explotación del manantial o el pozo, la instalación de una línea de envasado, los costes logísticos y de distribución, la presentación del proyecto industrial, etcétera. Además, la concesión y declaración de manantial, llevada a cabo por el Instituto Geológico y Minero, es un proceso que lleva de dos a cinco años (análisis de calidad del agua, delimitación del perímetro del acuífero para que nada afecte al manantial y calidad del agua).
En el caso de Coca-Cola, la inversión realizada para comercializar Bonaqua superó los 7 millones de euros, frente a los 10 millones de Pepsi con Aquafina.
Por su parte, Nestlé Waters España, que comercializa las marcas Aquarel, Viladrau, Peñaclara, Perrier, Vittel, San Narciso e Imperal, invertirá este año 15 millones de euros para la puesta en marcha de un nuevo centro de producción, que dará respuesta a la demanda de la marca Nestlé Aquarel, que durante el año pasado registró una crecimiento del 47% y representa ya más de una cuarta parte de la cifra de negocio de la compañía. Nestlé Waters España alcanzó una cifra neta de negocio de 65,2 millones de euros en 2003, un 14,4% más respecto al ejercicio anterior.
Aunque el sector está muy atomizado -formado por muchas pequeñas empresas- y muy regionalizado -manantiales locales-, Danone, Vichy, Nestlé y Pascual controlan más del 40% del mercado. «Las 10 primeras marcas tienen el 43% del mercado, mientras que en otros segmentos, como por ejemplo el de refrescos sin gas, las 10 primeras marcas cuentan con el 80% del mercado», dice Artiach.Eso, según él, no es bueno desde el punto de vista de rentabilidad de las empresas.
El líder nacional de aguas, el grupo Danone, no ha sido ajeno al interés que ha despertado el sector y ha reforzado su posición con la puesta en marcha de nuevas plantas embotelladoras de sus marcas Font Vella y Lanjarón, en las que la inversión es cercana a los 20 millones de euros, según Alimarket.
Font Vella es la marca líder con un 15%, seguida de Lanjarón, con un 6%, Fuente Primavera (5%), de Agua Mineral San Benedetto y Bezoya (4%), de Grupo Pascual.
España ocupa la cuarta plaza europea en consumo de agua envasada, pese a que su precio es uno de los más baratos. «Estamos acortando distancias, ya que los países que nos preceden, como Alemania o Austria, crecen del orden de un 2% ó 3% al año y España lo hace cerca del 9%», afirma Irene Zafra, secretaria general de Aneabe (Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasada).
Pero, ¿de dónde proceden nuestras aguas envasadas? El 90% son minerales naturales, como Font Vella o Bonaqua. El 7% son de manantial, como Aquarel o Bezoya, y el resto se denomina agua preparada. Las primeras y las segundas son naturales, subterráneas y no se tratan. Las aguas preparadas pueden ser potables preparadas y aguas de abastecimiento público preparadas. Las primeras provienen de un pozo o de una captación y se tratan microbiológicamente.Como ejemplo de aguas de abastecimiento público preparadas está, precisamente, la controvertida Dasani, de Coca-Cola, que no se comercializa en España.
Según Zafra, en España no existe ninguna marca bajo esas características, y las más parecidas son Aquafina, de Pepsi, o Nafree Aguabebé, pero están catalogadas como potables preparadas, un tipo de aguas que existe en España desde hace 30 años y estaba ya contemplada por un real decreto de 1981.
EEUU LA PREFIERE PURIFICADA
La reciente concienciación de la sociedad estadounidense de comer y beber sano y de hacer ejercicio está beneficiando muy directamente a la industria de aguas embotelladas del país del mundo donde existen más obesos.
Dicho mercado ha crecido en Estados Unidos un 81% entre 1998 y 2003 y la previsión es que se mantenga esta tendencia durante los próximos años. El año pasado, las ventas alcanzaron los 7.400 millones de dólares (6.000 millones de euros) y para 2004 se espera que sobrepasen los 8.000 millones de dólares (unos 6.400 millones de euros), según el último informe sobre bebidas envasadas de la consultora Canadean. El segmento de botellas PET (plástico reciclable) de 0,30 litros es el que más creció.
La entrada en este mercado, hace ya unos años, de las grandes multinacionales de bebidas refrescantes, como Pepsico y Coca-Cola, no sólo ha generado un aumento de las ventas de agua envasada, sino una guerra de precios para llegar a todo tipo de clientes, principalmente a los jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y los 25 años.
Aquafina (Pepsi) y Dasani (Coca-Cola) se han colocado como las dos marcas más vendidas en Estados Unidos, por delante de las de Nestlé Waters of America -cuyas aguas envasadas acaparan un 23% del mercado de bebidas- y las famosas Perrier y Evian (Danone).Tanto Aquafina como Dasani contienen agua del grifo purificada, un producto que no parece encajar con el gusto del consumidor español que, a diferencia de los de otros países, opta en un 85% por aguas minerales.
El agua envasada más bebida en Estados Unidos en la actualidad, Aquafina, fue introducida por Pepsico en 1994 y el año pasado alcanzó unas ventas de 370 millones de litros, según la consultora Euromonitor.
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