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22/3/11

Día Internacional del Agua 22 de Marzo

El rápido crecimiento de las ciudades, que hace que al lado de exuberantes obras arquitectónicas haya asentamientos irregulares, exige una planificación urbana pensada para hacer un uso eficiente del agua.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, señaló que cada 20 segundos muere un niño o niña a causa de una enfermedad derivada de la falta de agua potable y que "se pierden 1,5 millones de jóvenes vidas al año".

En 2025, 1.800 millones de personas vivirán en países o regiones con una gran escasez de agua y dos tercios de la población mundial lo hará en condiciones de carencia extrema, indicó ONU Agua, una coalición integrada por representantes de 24 organizaciones del foro mundial.

En la actualidad se destina 70 por ciento del agua dulce a la irrigación, 22 por ciento a la industria y alrededor de ocho por ciento al uso doméstico.

Más de 884 millones de personas no tienen agua potable en el mundo, en tanto 2.600 millones, de las 6.000 millones que habitan el planeta, carecen de un sistema de saneamiento adecuado, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

La demanda supera el suministro, pero "este 22 de marzo, Día Mundial del Agua, tenemos que comprometernos a tener una nueva relación con" ella, dijo Maude Barlow, cofundadora de Blue Planet Project, que aboga por el derecho universal a acceder al recurso.

Hay que "conservarla, recuperar los cursos de agua, evitar la contaminación de las fuentes, lo que debe ser considerado un delito, y hacer un uso más equitativo por el bien de los humanos, el futuro y otras especies", indicó.

"Personas, ideas y mercancías se mueven de la periferia a los centros económicos, donde maravillas arquitectónicas se elevan hacia el cielo mientras que en su sombra crecen asentamientos irregulares", indicó Anders Berntell, director ejecutivo del Stockholm International Water Institute (instituto internacional de agua de Estocolmo).

En 2050 habrá más personas en las ciudades que la cantidad de habitantes que hay hoy en todo el mundo.

El tema de la conmemoración de la Semana Mundial del Agua en Estocolmo, que comenzó este lunes 21 y terminará el domingo 27, será "Responder a los cambios globales: Agua en un mundo urbanizado".

Una mejor planificación urbana en lo que respecta a la utilización y reutilización del agua puede contribuir de forma significativa a disminuir las tensiones sociales y económicas dentro, entre y en el entorno de las ciudades, indicó Berntell.

La Iniciativa de Defensa WASH, con sede en Washington, elogió un proyecto de ley aprobado por el Senado de Estados Unidos el jueves que pondría a este país al frente de la respuesta a la crisis de agua potable y saneamiento.

La "Ley Agua para el Mundo, senador Paul Simon" compromete a Estados Unidos a suministrar agua potable y saneamiento de forma sostenible, segura y asequible a 100 millones de personas en seis años, añade el comunicado divulgado el viernes 18.

"La iniciativa bipartidista pondrá a Estados Unidos al frente de los esfuerzos para cumplir los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio en materia de agua potable y saneamiento", subraya el comunicado.

La principal causa de la crisis actual es que los "humanos modernos consideran que el agua es un enorme recurso para nuestro placer, conveniencia y beneficio y no un elemento esencial de un ecosistema viviente que nos da la vida", dijo Barlow a IPS.

"Contaminamos y tiramos todos los años una cantidad de desechos industriales y humanos en los cursos de agua equivalente al peso de la humanidad. La extraemos de ríos y arroyos y llevamos a las grandes ciudades y, si están cerca del océano, entonces se tira como desperdicio, una de las principales causas del aumento del nivel del mar", explicó.

"Irrigamos zonas desérticas para sembrar, contaminamos el agua con minería, energía nuclear, arenas alquitranadas y fracturamiento hidráulico y dejamos que se pierda por cañerías vetustas porque no tenemos dinero para invertir en infraestructura pública", se lamentó Barlow, ex asesora de la ONU en la materia.

El foro mundial reconoció que el acceso al agua y a un sistema de saneamiento son un derecho humano, es decir que los gobiernos tienen que diseñar un plan de acción basado en la obligación de proteger, respetar y cumplir" con él.

La ONU debe concentrarse en conservar el líquido vital, restaurar los cursos de agua y encontrar la forma de que sea un medio para promover la paz, apuntó.

"Tenemos que declarar al agua patrimonio común, un bien y un servicio público y debemos respaldar al gobierno de Bolivia en su iniciativa de declararla un recurso que debe protegerse como un derecho y no permitir su distribución con fines de lucro", arguyó Barlow.

"Necesitamos el agua. Nos puede enseñar a vivir en armonía entre nosotros y más ligeramente en la Tierra si tenemos ojos para ver y oídos para escuchar"

6/1/11

Ahorra el agua siempre que puedasa

Evita darte baños de inmersión en una bañera. Si en lugar de bañarte en una bañera te das una ducha ahorrarás una gran cantidad de agua. Además acostúmbrate a enjabonarte con el grifo del agua apagado para después abrir el grifo únicamente para aclararte. Si te enjabonas con el grifo abierto estarás desperdiciando muchos litros de agua que podrías ahorrar simplemente enjabonándote en seco. Además no hace falta que abras el grifo al máximo. Si mantienes el grifo con la presión a la mitad, el agua te alcanzará para que puedas ducharte sin necesidad de que desperdicies agua. De la misma manera, presta atención al tiempo que estás en la ducha. Si tardas mucho tiempo y permaneces todo ese tiempo con el grifo abierto, estarás desperdiciando una gran cantidad de agua. Se calcula que en una ducha normal que dura entre 10 y 15 minutos se gastan entre 100 y 200 litros de agua. Si permaneces mucho más tiempo en la ducha, el consumo de agua será mucho mayor, mientras que si tomas las precauciones necesarias para no desperdiciar agua, podrías llegar a gastar incluso menos de 100 litros.  Es importante entender que para quedar limpio, no es necesario estar mucho tiempo bajo la ducha ni gastar una gran cantidad de agua.

Otra buena costumbre que puedes implementar cuando te bañas es que mientras esperas que el agua salga caliente para meterte debajo del chorro de agua, puedes juntar en un cubo todo ese agua que de otra manera tirarías y utilizarla para otras cosas como regar, llenar las cisternas, limpiar el coche, etc.. Puedes dejar un cubo en el baño para que cada vez que vayas a bañarte te acuerdes de juntar esa agua. Piensa que se trata de agua limpia, que únicamente no has utilizado en su momento porque no estaba a la temperatura adecuada.

3/1/11

Agua dulce disminuye y aumenta su consumo

Esta información si es preocupante!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Del total del agua en el planeta sólo el 2.5% es agua dulce disponible para el consumo humano. Ésa, dado los crecientes niveles de contaminación, es cada vez de menor calidad y su localización está cambiando debido a la alteración del ciclo hidrológico. Mientras tanto, el consumo aumenta, no sólo por el crecimiento poblacional, sino por los crecientes patrones de consumo, en buena medida relacionados al tipo de vida de la población.

Introducción

Como es de conocimiento público, del total del agua en el planeta, unos 1,400 millones de m3, sólo el 2.5% es agua dulce disponible para el consumo humano. Ésa, dado los crecientes niveles de contaminación, es cada vez de menor calidad y no sólo, su localización está cambiando debido a la alteración del ciclo hidrológico, mucho en respuesta a fenómenos como el cambio climático. (2)

Mientras tanto, el consumo aumenta, no sólo por el crecimiento poblacional, sino por los crecientes patrones de consumo, en buena medida relacionados al tipo de vida de la población.

Y es que ésa es cada vez más urbana y sin embargo sigue requiriendo más alimentos, todo en un contexto de una dieta que tiende a colocar la carne como alimento central (la producción de un kilo de carne de res requiere alrededor de 15 mil litros de agua además de que genera una gran cantidad de afectaciones ambientales como la emisión de gases de efecto invernadero lo que a su vez afecta el ciclo hidrológico (3). A nivel mundial lo es poco más de la mitad y en México, según INEGI, ya lo es en una proporción de ¾ partes. (4) Es un escenario complejo pues se estima que las zonas del centro-norte captan el 31% del agua en el país, involucran ¾ partes de la población; el 90% de las regiones de agricultura de riego y 70% de la industria generando el 87% del producto interno bruto (PIB). En cambio, en el sur sureste se observan datos opuestos con 23% de la población, 69% del agua y 13% del PIB. (5)

Se observa que la demanda de agua para consumo humano en México aumento seis veces en el último siglo y por tanto que la disponibilidad media per capita ha disminuido en una tasa media anual de 2.4% en los últimos 60 años (se pasó de 17 mil 742 m3 a 4 mil 312 m3). (6)

También es evidente la sobre-explotación de los acuíferos del país se triplicó en las últimas tres décadas del siglo pasado (90% de los 655 acuíferos nacionales, están en esa condición) (7); la carga contaminante de los ríos aumentó en 42%; o que el agua de buena calidad en el país disminuyó en 32%. Al mismo tiempo se reconoce que se trata sólo el 30% del agua (ello sin tomar en cuenta la calidad de tal tratamiento); se pierde de manera preocupante la capacidad de infiltración por la creciente degradación de los suelos y la pérdida de la biodiversidad, a la par del aumento de las superficies asfaltadas en las zonas de mayor población; así como se lastima de modo creciente la capacidad natural del ciclo hidrológico de reciclar los contaminantes.

Un dato representativo puntual es el flujo hídrico de la Ciudad de México. Su consumo ronda los 63 m3 por segundo. Obtiene un 50% del líquido del subsuelo pero a un ritmo de sobreexplotación del 140%. Un 25% se obtiene de la cuenca del río Magdalena y el restante 30% proviene del sistema Lerma-Cutzamala (una cantidad equivalente se pierde en fugas una vez en la ciudad). Al mismo tiempo, se desechan unos 45 m3 por segundo y sólo se tratan 4 m3 en las 28 plantas existentes. (8) La ecuación, tal cual, es insostenible en el largo plazo. (9)

Ahora bien, a pesar de lo innegable de los datos arriba expuestos, vale precisar que la escasez de agua también es en buena parte subjetiva en tanto que un estrés hídrico puede ser agudizado por conflictos distributivos, sea por procesos de disputa o despojo por parte de actores locales, regionales o internacionales que usualmente tienen intereses y poder de decisión distintos, divergentes y/o asimétricos. Siendo en tales escenarios, los pobres los más afectados (véase más adelante).

Por tanto, es causal que alrededor del 12% de la población consume el 85% del agua potable en proporciones promedio de un 70% el sector agroindustrial, un 25% el industrial y 10% en consumo doméstico. (10) Se trata de un contexto en el que los tres principales usuarios de agua a nivel mundial son India, China, EUA


Siendo notable el grado de despilfarro estadounidense si se mira en términos per cápita. No sorprende entonces que a nivel mundial existan aproximadamente mil millones de personas sin acceso a agua potable o que 2.5 mil millones carezcan de servicio de saneamiento. El caso mexicano llama la atención pues revela un esquema verdaderamente ineficiente. En el país, el 77% del agua es de uso agrícola, esto es, por encima de la media mundial. Sin embargo, el país no produce los alimentos que requiere puesto que importa poco más de la mitad de sus alimentos, incluyendo granos básicos como el maíz y frijol.

En este contexto, si se toma nota de la advertencia de la CNA Corporation (11), respecto a la estimación de que en el 2025, alrededor del 40% de la población vivirá en países que experimentarán escenarios de escasez significativa, es claro que el asunto toma gran importancia en las distintas agendas de seguridad. Para México, el punto es relevante pues se calcula que para el 2069 el incremento del estrés hídrico será de entre un 20% y un 30% para zonas templadas y de hasta un 60% para zonas de clima cálido. (12) Tal eventual reducción y redistribución de la disponibilidad del líquido se verá acompañada además de un aumento poblacional que para el 2030 será de unos 125 millones de personas, mismas que demandarán un 25% más de agua que la registrada a principios de siglo.

En tal panorama es sintomático que Homer-Dixon sostenga que, “…los conflictos por agua, entre otros recursos estratégicos, pueden desencadenar conflictos bélicos, escenarios violentos y acciones autoritarias con fuertes implicaciones a la seguridad internacional.”

De la seguridad y conflictividad hídrica

La denominada “guerra por el agua”, así advertida a principios del milenio por el entonces vicepresidente del Banco Mundial, Ismail Serageldin aludiendo a que “…la próxima Guerra Mundial será por el agua”, radica, como se indicó, en el hecho de que su localización y calidad está cambiando. En tal sentido, zonas con potencial de conservar/incrementar sus reservas de buena calidad, pero también aquellas en las que se registran cambios de valores y percepciones sobre su escasez/disponibilidad y en las que se gestan intereses encontrados en un contexto de ausencia o cambios en la política y formas de gestión, se perfilan como estratégicas y conflictivas. A ello evidentemente se suma la conflictividad de las zonas donde la calidad y cantidad de agua disponible tiendan a ser decrecientes.

En este tenor, surge como elemento eje, el concepto de geopolítica o geopolitik y que fuese introducido por Rudolf Kjellen (13) y también elaborado por Friedrich Ratzel en el sentido de integrar la política, la antropología y la geografía. (14) Así, desde el deber del Estado de “expandirse o morir” de Ratzel, pasando por Karl Haushofer quien demostró la funcionalidad de la geopolítica en la concepción de la expansión nazi, hasta el pensamiento de John Mackinder, Alfred Mahan, Nicholas Spykman, Oskar Morgenstern, Edward Teller o Hery Kissinger, la geopolítica ha estado directamente vinculada al pensamiento militar, al poder y en particular a la preservación y expansión de la hegemonía mundial. Por lo anterior, la geopolítización del agua alude, estrictamente hablando, al rol estratégico que juega el recurso desde una visión del poder de Estado y de las clases que lo detentan; noción que ha llevado a considerarlo como cuestión de seguridad nacional. Se trata de una securitización del recurso que implica la toma de decisiones extraordinarias comparables al caso de una amenaza militar aunque en los hechos los datos indican que hay todo un abanico de medidas previas a ello. Y es que de 1948 a 1998 ocurrieron en el mundo tan sólo 21 acciones militares de gran escala y 16 acciones militares de escala limitada, mientras que al mismo tiempo ocurrieron 50 actos diplomáticoeconómicos hostiles y 164 actos de hostilidad verbal entre países con problemas derivados por cuencas fluviales transfronterizos. (15)

Ahora bien, es claro que este tipo de conflictos, transfronterizos, no son los únicos. Por el contrario, otras modalidades figuran incluso como las más comunes y las de mayor relevancia desde el punto de vista de la seguridad nacional, particularmente en lo que refiere a la seguridad interna. Me refiero a los conflictos distributivos, usualmente asociados a procesos de desposesión (usualmente en una dimensión de lo local-regional). (16) Esta figura de conflicto puede diferir notablemente de la de geopolítica del agua arriba descrita, y en tales casos es vista por la ecología política como conflicto distributivo de un recurso entre dos o varios actores. (17) Si bien, en efecto, pueden persistir rasgos de securitización, el énfasis es de otro tipo puesto que los conflictos pueden adquirir la forma de:

• disputas locales originadas por la degradación del recurso o desastres naturales;

• disputas por el acceso, uso y usufructo del agua resultantes de (in)migraciones y/o nuevos ordenamientos territoriales

• de procesos de acumulación por desposesión (inclúyase procesos de despojo por la vía del mercado; e.g. privatización formal o de facto, extranjerización); o

• de conflictos entre territorios o unidades políticas definidas al interior de un país por recursos compartidos, por ejemplo, desde el nivel de estados o provincias, hasta municipios y poblados.

Así, frente a la mencionada securitización del agua o de procesos de conflicto distributivo por el recurso, surge el señalamiento del rol que juega la política. Así, la idea de la hidropolítica (18) toma relevancia al ser entendida como la política referida al preciado líquido, pero que no es la política del agua o de aquella de la gestión y administración de los recursos hídricos disponibles. Esta última también se ha calificado como gobernabilidad hídrica en tanto los problemas de las capacidades o agencia de las instituciones para manejar el líquido. Así, la hidropolítica, que es generada por situaciones críticas o potencialmente conflictivas resultantes de la denominada “crisis hídrica” toma cuerpo, por ejemplo, en diversas modalidades de securitización del recurso. Esa puede incluso ser tan sólo a nivel discursivo. Y es que es claro que el acceso, gestión y usfructo del agua no sólo se definen por cuestiones técnicas o administrativas, sino sobre todo por contextos socio-político-económicos particulares.

De ahí que cuando se pretende planificar de manera más compleja y seria, una de las constantes es la aucencia o falta de fluidez de infomación de buena calidad entre los distintos actores responsables y a las diversas escalas de gobienro. Esto debe ser entendido por tanto como un fuerte obstáculo, no sólo a la gestión del líquido, sino a la propia planeación integral ecosocial de los territorios concretos. (19) Pero nótese, no es la falta de información lo que lastima la “gobernabilidad” (20), afectando con ello los contextos. Éstos últimos mas bien son lo que producen tal carencia o dificultad de los flujos de información y diálogo social. Y es que de no hacerse, no sólo quedarían claramente develadas las asimetrias en tanto al acceso, uso, usufructo y responsabilidades de preservación del recurso, sino que además, su costo político ciertamente podría ser mayor.

Geopolítica del agua en AL a principios del siglo XXI

En el continente Americano se identifican cientos de potenciales conflictos distributivos a nivel local, regional e internacional, esto es, prácticamente a lo largo y ancho de las principales cuencas de la región. A grandes rasgos, los conflictos pueden gestarse entre propietarios y/o usuarios del mismo tipo; entre gobierno y concesionarios/propietarios de la tierra; entre el gobierno en sus diversas escalas, las empresas y los pueblos; o entre gobiernos, sean locales, regionales o internacionales. 
Los antecedentes son numerosos y van desde luchas de pueblos indígenas y campesinos en defensa del agua de sus territorios, de aquellos en contra de la construcción de represas (e.g. Red Latinoamericana Contra Represas que aglutina a numerosos movimientos – véase: www.redlar.org), hasta disputas mayores entre países. En lo que respectan a estas últimas y las de mayor grado de geopolitización, se identifican en el continente dos escenarios clave: 1) el caso del agua compartida con EUA, tanto canadiense como mexicana; y 2) las zonas del acuífero Guaraní y las de las cuencas compartidas de los ríos Plata/Paraná/Paraguay-Guaporé, Amazonas/Putumayo, y del río Negro-Orinoco.

Vale señalar en torno al primer caso, que las reservas canadienses son las más relevantes de Norteamérica y se localizan a la par del noreste de EUA, la zona más industrializada y con los mayores consumos de agua. Su rol es tal que en el marco de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte, se viene hablando de la posibilidad de exportar agua canadiense, un recurso que no quedo fuera del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y que por tanto es mercantilizable en el marco de dicho acuerdo internacional. (21)

Las aguas fronterizas con México (del Colorado y del Bravo), históricamente conflictivas, son relevantes también no tanto por su cantidad sino por su localización. La cuenca compartida del Bravo es justo una zona que tiene serios problemas de agua y de potencial recrudecimiento de las disputas por el líquido en el futuro. Del lado estadounidense además de grandes centros urbanos, existen importantes zonas agroindustriales que comienzan a tener problemas de abastecimiento del líquido (el caso de Texas, Kansas y Nebraska es llamativo dada la fuerte presión que ya ejercen sobre las reservas subterráneas del acuífero Ogalla y que es fuente del 70% al 90% de sus necesidades, mismas que representan el 27% de las tierras irrigadas de esa nación). Del mexicano destaca la fuerte presión que provoca la industria maquiladora, la agroindustria de exportación ahí emplazada, así como las propias necesidades de la población local. (22)

El escenario norteamericano es tan complejo que existe ya la preocupación por la ausencia de acuerdos entorno al agua subterránea binacional, al tiempo que se vislumbran posicionamientos conflictivos como el de la Agencia Stratford que precisan que: “...la debacle fronteriza por el agua puede llevar a descarrilar las relaciones comerciales diplomáticas, dañar el TLCAN y provocar confrontaciones entre los gobiernos locales y los residentes de la zona fronteriza.” (23)

En cuanto al segundo caso, Sudamérica, el asunto no es menor pues sólo el Guaraní cuenta con reservas de unos 55 mil km3 en una extensión de 1,190,000 km2 que se extiende a parte de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Es zona de coexistencia de fuertes intereses empresariales y militares estadounidenses, pero también de otros países como los de Medio Oriente interesados en la compra-exportación-embotellamiento de agua del Acuífero. Ahí, como en el caso de México, hay interés en el negocio de la privatización de los servicios de agua y saneamiento, así como del recurso mismo.

La securitización en Sudamérica es patente desde los intereses estadounidenses como regionales. La militarización por parte de EUA por la vía del Comando Sur, sus bases y emplazamientos militares, responde a garantizar su posicionamiento en una zona estratégica, tanto por los recursos hídricos, biológicos y mineros, como por otros factores. (24) En este escenario, no extraña la advertencia del consejero del Pentágono, Andrew Marshall, sobre la falta de agua potable en el corto plazo y ante la cual EUA debía prepararse para estar en condiciones de “apropiarse” del líquido, “allí donde estuviese” y cuando “fuese necesario”. (25)

Desde luego, la apropiación del recurso es compleja pues no es viable llevarse el agua hacia EUA; no por lo menos en bulto (bulk). Cosa distinta es cuando se habla del agua que se emplaza cerca de las fronteras, o bien, del negocio del agua embotellada. Por tanto, el discurso y la proyección de las fuerzas de seguridad de EUA parecen responder más a justificar el emplazamiento de ésas como parte de una proyección geopolítica que desborda el tema del agua y que entre otras cuestiones sirve para garantizar el fluido negocio producto de la IED de ése país y por tanto de la transferencia de excedentes, pero también para limitar proyectos alternativos de nación o de integración independiente. Esto es, como mecanismo para mantener la subordinación de la región bajo la bien conocida visión monroísta-polkista de “America para los estadounidenses” (26).

Ante ello, se advierte la reacción brasileña de securitizar sus recursos mediante la implementación de un Sistema de Vigilancia de la Amazonía y un Sistema de Protección de la Amazonía como mecanismos de control de sus recursos estratégicos. Lo mismo aplica para Argentina, país que mediante su Plan Ejército Argentino 2025, colocó abiertamente desde 2006 la defensa de los recursos naturales estratégicos como principal hipótesis de guerra. (27)

A modo de reflexión final: conflictos distributivos del agua y seguridad ecológica

Se puede argumentar que la securitización del agua (“el agua como cuestión de seguridad nacional”), logra en el fondo opacar el debate sobre las estructuras sociopolíticas y las relaciones de poder existentes entorno a la degradación ambiental, el acceso, gestión y usufructo desigual de líquido; tanto en términos de las relaciones “Norte-Sur” como de entre ricos y pobres hacia adentro de los propios estados nación del continente. En este contexto, el concepto de seguridad ecológica, en oposición al de “seguridad ambiental” (securitización), adquiere una función explicativa importante si ése es visto como la seguridad de los pueblos y no simplemente del Estado. (28) Y es que mientras la seguridad ambiental del Estado tiende más a la toma de medidas reactivas y por tanto a la búsqueda de una “paz” impuesta mediante la fuerza del Estado (la securitización en su forma típica), la seguridad ecológica alude, como aquí es asumida, a la construcción y operatividad de medidas proactivas, dialogadas, concensuadas y, consecuentemente, socialmente justas. Este último es un esquema, o “un nuevo contrato social del agua” en el que el Estado es sólo un actor más en el proceso de diálogo, no obstante, funge como catalizador de tales o cuales medidas proactivas socialmente pactadas. Y si bien, la cooperación y coordinación de acciones son clave, ello, no debe entenderse como una situación que permite minimizar las responsabilidades diferenciadas de los actores, en particular aquella que le es propia al Estado en tanto responsabilidad social.

Por lo indicado, ante escenarios que prometen una escasez mayor del agua, y por tanto de escenarios de securitización y de conflictos distributivos de diversa índole, un nuevo contrato social del agua parece ser una alternativa necesaria para evitar costos sociales y ambientales innecesarios.

El pronunciamiento de la Asamblea General de la ONU del 28 de julio de 2010 es en este contexto relevante pues reconoce el derecho al agua potable y al saneamiento como derechos humanos básicos e insta a que se les garantice. El meollo del asunto es si se seguirá asumiendo tal derecho desde la óptica del mercado en el sentido de que el hecho de reconocerlo no implica que el líquido sea gratuito. Ese argumento en un contexto de pobreza generalizada (la mitad de la población mexicana vive en la pobreza o pobreza extrema, en un panorama de aumento del empleo informal, del desempleo y de la ausencia de alternativas para la juventud –de ahí los 7.5 millones de ninis) es riesgoso pues los costos sociales pueden ser agudos. Se calcula que para ingresos de un salario mínimo, el pago por el agua, al cierre de la década del siglo XXI, es en México de entre el 10% y el 20% de los ingresos.

Esto es que el costo del agua es peligrosamente regresivo e inequitativo pues puede ser catalizador de conflictos sociales (en tal sentido se contradice nítidamente la idea de seguridad ecológica planteada). Además, el atacar el problema del agua vía la demanda, no resuelve necesariamente el problema medioambiental pues mientras se tenga para pagar, en principio se puede seguir agrediendo la capacidad de carga de los ecosistemas. De subrayarse es que los mayores consumos per capita de agua corresponden justamente a quienes tienen mayor poder de compra. Y es que en cambio, si se mira el asunto dese la “oferta ecológicamente viable”, entendida ésa como la capacidad de carga de los ecosistemas, la propuesta de por ejemplo determinar la capacidad de carga de las cuencas hidrológicas, es clave pues permite definir la “elasticidad” de la oferta independientemente de la demanda (la cual puede ser parcialmente minimizada por medio de un ordenamiento territorial socio-ambiental integral ad hoc).
Ahora bien, cabe advertirse que en esta compleja coyuntura existe la posibilidad de que tome fuerza un discurso que, sobre la base de la crisis del agua y los posibles escenarios futuros, argumente la necesidad de canalizar fuerte sumas de capital a la construcción de infraestructura, lo cuál no es malo, al contrario. Pero, sí puede ser cuestionable en tanto que no necesariamente tiende a resolver o preveer del mejor modo posible los impactos socioambientales negativos existentes o por gestarse (léase, por ejemplo, grandes trasvases, mega-represas, etcétera). Ciertamente serían un gran negocio, pero bien podrían ser diseñados sin considerar seriamente el umbral de carga de los ecosistemas como límite a tales o cuales proyectos; podrían generar una mayor asimetría en cuanto al acceso, gestión y usufructo del recurso; o bien, tan sólo aplazarían el problema (sea en el tiempo o en el espacio).

Así pues, lo que algunos identifican como la débil gobernabilidad del agua en el país, desde la sociología Mills (29) se prefiere calificar tal fenómeno como irresponsabilidad organizada, y que permite no sólo no avanzar sino agudizar la problemática existente. Esta tendencia debe ser revertida con urgencia desde lo que aquí se ha calificado como seguridad ecológica y que implica en el fondo un replanteamiento de lo que se concibe por desarrollo (e.g. “desarrollo para el bien tener” o “desarrollo para el bien vivir”). Desde luego, lo anterior siempre en un contexto de respeto y tomando en cuenta las distintas realidades del país y la diversidad de perspectivas, tanto socioculturales como políticas y, con la condición de que toda acción vele, normativamente hablando, por el bienestar de todos y cada uno de los integrantes del tejido social. De notarse es que hay experiencias exitosas de manejo social/colectivo del recurso hídrico que pueden y de hecho deberían ser tomadas en cuenta. No sólo se trata de casos que permiten visualizar la posibilidad concreta de alternativas, sino que también ofrecen toda una diversidad de experiencias prácticas para cada contexto socioeconómico, político y cultural que se trate.

Tal vez la Constituyente de Bolivia sea uno de los esquemas más relevantes para la Latinoamérica contemporánea, no sólo por el grado de importancia que se le da al agua en términos legales, sino sobre todo, por la elaboración social detrás que llevara al consenso social de concebir al agua como recurso público de uso común. Desde luego, cada país y cada región deberá de experimentar su propio proceso, consolidarlo y mejorarlo con el tiempo a modo de garantizar una seguridad ecológica integral de largo plazo, es decir, del agua y de los propios ecosistemas que sustentan la vida misma.


27/9/10

China debe solucionar otra crisis relacionada con el agua

A pesar de las inundaciones recientes, el norte del país sufre una falta crónica del recurso hídrico, por lo que las autoridades están recurriendo a planes ambiciosos para abastecer a la población. Alrededor de 500.000 personas serán desplazadas como resultado del Proyecto de Desviación de agua Sur-Norte, que apunta a redireccionar miles de millones de toneladas de agua desde las regiones centrales, sur y oeste de China, hacia Beijing y sus ciudades aledañas. El plan implica un movimiento interno muy importante que ya generó el apoyo y la desaprobación de gran parte de los habitantes.

Más de medio millón de personas se está reubicando a medida que China construye un nuevo y enorme sistema de agua y tres canales son construidos en la campiña del sur. Chen Xuefei, una anciana de 87 años que sufre de enfermedades del corazón, está a punto de someterse a una de las cosas más estresantes en la vida: una mudanza.

El gobierno chino la está forzando a ella y a sus vecinos del pueblo Dangang, en el centro del país, a abandonar sus hogares e instalarse en un nuevo lugar. Sus casas interfieren con un emprendimiento llevado adelante por las gigantes empresas de ingeniería de China, llamado Proyecto de Desviación de agua Sur-Norte.

Los aldeanos de Dangang cuentan con tan sólo un día para empacar sus pertenencias y abandonar sus hogares para que sean demolidos, lo cual trae como consecuencia rabia y lágrimas. Pero algunos creen que están sirviendo a su país al ser reubicados. "Nos estamos moviendo para el proyecto de desviación de agua, es por el bien de la nación", repite la anciana.

El agua es un bien de valor incalculable en las secas ciudades del norte de China. El exceso de población y la industria han dado lugar a que más de 400 ciudades chinas se quedasen sin agua. En un esfuerzo por calmar su sed, Beijing ya está tomando enormes cantidades del recurso de las provincias vecinas, pero ni siquiera eso resulta suficiente para mantener su rápido crecimiento y mantener su imagen como la capital del país.

Ahora, el objetivo de China es la transferencia de 12 trillones de galones de agua del río Yangtze por tuberías y canales artificiales hacia el norte árido, donde las capas freáticas han bajado durante años, en un proyecto que se estima costará 62 mil millones de dólares. Cuando los grifos estén encendidos en el 2014, tomarán ocho trillones de galones de agua al año desde el húmedo sur de China, para entregarlo al árido norte del país. La fecha límite para la totalidad del proyecto es 2050.

Los pueblos que se interponen en el camino de la ruta del agua son simplemente derribados, y sus residentes no tienen otra opción que mudarse. Pero los hay también que se resisten a los planes del gobierno. "Nosotros no nos iremos aunque nos fuercen. El Gobierno es el que está equivocado, no nosotros. No nos iremos, así nos condenen a muerte", afirman algunos. Pero en el fondo, no tienen otra opción.

La población de la aldea entera es colocada en autobuses, con sólo unas pocas pertenencias y un destino incierto. Mientras muchos están renunciando a su vida entera en pos del Proyecto de Desviación de agua Sur-Norte, el propio plan ya fue calificado como erróneo. Según Zhang Jiyao, el ministro encargado del proyecto de desvío, esto no va a resolver el problema de la escasez de agua, sino que sólo va a atenuarlo. "Incluso después de los 44,8 mil millones de metros cúbicos adicionales de abastecimiento de agua del Proyecto de desviación de agua del Sur al Norte, la falta en las zonas septentrionales de China todavía no estará completamente resuelta, esto sólo será un complemento a la escasez de agua en el corto plazo. Más importante aún, debemos depender del ahorro de agua", declara.

TODO EN POS DEL PROGRESO
Si bien el proyecto tiene por objeto el suministro de agua a Beijing y a otras 20 ciudades norteñas de rápido crecimiento, las zonas rurales del norte árido poco ganarán con el proyecto. Los críticos señalan que largas franjas de campo reseco en provincias propensas a la sequía, como Hebei, se mantendrán exactamente iguales.

Dai Qing, una activista del medio ambiente, expresa que el proyecto sólo puede dañar el frágil ecosistema de la zona, y generar más residuos. Ella cree que las ciudades necesitan aprender a ahorrar más, y que los recursos de agua deben ser distribuidos más uniformemente a través de China. "Las necesidades de agua no pueden ser satisfechas mediante la canalización de agua desde el Sur. Por otra parte, el Sur no tiene suficiente agua, y el agua del embalse Danjiangkou pasa a través de la parte norte de la provincia de Hubei, por las provincias de Henan y Hebei, que en sí mismas carecen de agua. ¿Cómo puede el agua pasar por allí y que la gente común no esté autorizada a usarla, mientras se ésta utilizando para regar los campos de golf en Pekín, cómo pueden hacer eso? "

Mientras tanto, la parte más cara y técnicamente difícil del proyecto del canal fue pospuesta después de que científicos cuestionaran su viabilidad. Con las pérdidas millonarias y humanas que dejaron las inundaciones todavía sobre la mesa, China debe solucionar otra crisis relacionada con el agua.

26/9/10

Fábrica de AGUA

Frente a los erróneos argumentos que diferentes gobernadores y corporaciones mineras están difundiendo en la Cámara de Senadores, se destacan diez razones para apoyar la ley protectora aprobada en la Cámara de Diputados.

Frente a los erróneos argumentos que diferentes gobernadores y corporaciones mineras están difundiendo en la Cámara de Senadores, queremos destacar los siguientes argumentos:

1- La ley de glaciares aprobada en la Cámara de Diputados (Ley Bonasso-Filmus) es un paso importante para el resguardo de nuestros recursos hídricos y la defensa del ecosistema de nuestra cordillera. Cabe aclarar que la ley sancionada en la Cámara de Diputados es una ley de protección de glaciares, de nuestra “fábrica de agua” que, como tal, en su artículo 6 prohíbe diversas actividades –no sólo la minería- en una muy pequeña porción del territorio argentino.

2- El artículo 2º define que además de los glaciares, la ley incluye el área del ambiente periglacial “con suelos congelados que actúa como regulador de recursos hídricos”, protegiendo una pequeña porción de nuestro territorio. A escala nacional, y dadas las condiciones necesarias para la existencia de glaciares y del periglacial así definido, puede estimarse que aún con la extensión del campo de hielo santacruceño, y de toda el área periglacial reguladora de recurso hídrico, la ley sólo protege en torno al 1% del territorio argentino (en su porción americana emergida). Así, no es cierto que quedaría incluido dentro de la ley una gran parte del territorio nacional o de las provincias cordilleranas, como pretenden hacer creer ciertos informes difundidos por los gobernadores promineros o por diversas solicitadas publicadas por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros. Tampoco es verdad que la ley impida la realización del tren trasandino en Mendoza o del túnel de Agua Negra en San Juan pues, a diferencia del proyecto del Senado, el de Diputados no prohibe la construcción de obras de infraestructura en el ambiente periglacial, sino sólo en los glaciares.

3- No menos importante es el hecho de que, así formulada, la ley de protección de los glaciares sancionada por la Cámara de Diputados apunta a proteger las CUENCAS HIDRICAS, las cuales presentan una unidad ecológica y funcional, de carácter interprovincial, y por ende no pertenecen a una sola jurisdicción provincial. Las aguas nacen en una provincia, cruzan su territorio y continúan su curso a través de uno o más provincias, regando campos y ciudades, abasteciendo así a diferentes poblaciones. Al tratarse de cuencas interprovinciales, compete también al Estado Nacional el ser garante de la unidad de cuenca, dado que cualquier actuación o determinación legal en la gestión de las aguas afecta a todos los territorios de las distintas provincias por las que éstas discurren. El objetivo es así lograr el mejor instrumento para un uso eficiente y sostenible de un recurso escaso y vulnerable, garantizando la solidaridad entre las diferentes provincias, en función de un concepto de territorio nacional. Esto quiere decir que las provincias no pueden disponer exclusiva y discrecionalmente de los recursos hídricos interjurisdiccionales, ya que las cuencas hídricas no admiten potestades provinciales exclusivas y por ende, compete a toda la nación y el pueblo argentino.

4- En su artículo 7, la ley aprobada en la Cámara de Diputados incorpora la Evaluación Ambiental Estratégica (que la ley aprobada en el Senado no incluía) en las zonas protegidas. Este tipo de evaluación (estratégica) agrega en su estudio los efectos acumulativos y regionales de los emprendimientos a realizarse. Es decir, analiza las relaciones de diversos proyectos entre si. Al respecto, debe entenderse que, desde la perspectiva sistémica eco-ambiental no se trata de una mera adición de un proyecto a otro, sino de tomar en cuenta las relaciones de diversos proyectos entre sí, y sus contextos sistémicos (estructurales y/o funcionales). Para comprender la importancia de la Evaluación Ambiental Estratégica tomemos en cuenta que los proyectos de Pascua-Lama y Veladero (ambos situados en la provincia de San Juan y explotados por la Barrick Gold) forman parte del mismo distrito aurífero, lo cual podría explicar la omisión deliberada en la anterior media sanción del Senado.

5- Otro de los artículos objetados por los gobernadores promineros es el 15, el cual exige que en las áreas donde ya existan actividades prohibidas por el artículo 6, se confeccione el inventario de glaciares de competencia nacional, en un plazo máximo de 180 días a partir de la sanción. Asimismo, dispone la realización de una auditoría ambiental a tales proyectos en ejecución (como Pascua-Lama, operado por la empresa Barrick Gold); y en caso de verificarse impacto sobre las zonas protegidas podrá ordenarse el cese o traslado de la actividad, además de las medidas de protección y limpieza que correspondan. La diferencia con el proyecto aprobado por los Senadores es sustancial: en el proyecto de Diputados el plazo de 180 días para realizar la Auditoría Ambiental corre a partir de la sanción de la ley, mientras que para el del Senado antes debe concluirse el inventario de toda la jurisdicción provincial. Con la redacción de la media sanción del Senado, la Auditoria Ambiental se transforma en facultativa de cada provincia, la que intervendrá en la realización del Inventario de Glaciares y Ambiente Periglacial que la propia norma establece, pero sin plazos determinados para dicha labor. Es decir que si una jurisdicción retrasa la finalización del Inventario, tampoco se realizará la Auditoría Ambiental sobre los proyectos actualmente en ejecución. En suma, de convertirse en ley la media sanción del Senado terminaría de legitimar a los presentes emprendimientos mineros que afecten a glaciares y a ambientes periglaciares, justo a la medida de Pascua-Lama.

6- El artículo 17 de la media sanción de Diputados introduce el Principio Precautorio. El mismo es, simplemente, la aplicación de lo que establece el artículo 4º de la Ley General del Ambiente (Nº 25.675), el cual, en caso de ausencia de información (como ocurre en las áreas donde el inventario de glaciares no ha sido realizado aún), obliga a actuar preventivamente, cuando haya peligro de daño grave o irreversible. Así, resulta claro que, en los lugares donde no esté finiquitado el inventario de Glaciares y ambiente Periglacial no pueden autorizarse nuevas actividades extractivas.

7- Los gobernadores que buscan escudarse en el artículo 124 de la Constitución Nacional -que establece que los recursos naturales son dominio originario de las provincias-, no pueden disponer exclusiva y discrecionalmente de sus recursos naturales, porque es justamente nuestra Carta Magna quien ha limitado lo absoluto de este dominio provincial. Así, las leyes de presupuestos mínimos de protección ambiental son una facultad del congreso nacional, facultad que delegaron las provincias a través del artículo 41 de la Constitución. “Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas.” Así lo ha sostenido la Corte Suprema de Justicia de la Nación cuando afirmó que: “…corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección y a las provincias, las normas necesarias para complementarlas ya que complementar supone agregar alguna exigencia o requisito no contenido en la legislación complementada…” (Voto de los doctores Lorenzetti, Fayth y Petracchi in re “Villivar Silvana versus provincia de Chubut y otros” 17/04/2007). Existe, por ende, una clara distribución de competencias Nación - provincias que provee un andamiaje institucional básico sobre el cual deben sancionarse e interpretarse las leyes de presupuestos mínimos.

8- Anticipándose a un revés en el Congreso Nacional, las provincias mineras sancionaron, de manera express, leyes provinciales de “protección” de glaciares, que abren las puertas a la explotación minera en zonas protegidas por la ley que obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados. Pretenden convertir a estas normas locales en un obstáculo jurídico para la aplicación en las provincias de la futura ley nacional intentando subvertir el marco legal imperante. Sin embargo, el fin de las leyes de presupuestos mínimos es equiparar la protección del ambiente en todo el país, las provincias siempre pueden complementarlas y hacerlas más estrictas pero NUNCA pueden establecer regulaciones menos protectoras. Estas leyes provinciales sólo mantendrán su vigencia en cuanto sean más protectoras o no se opongan a los principios y disposiciones contenidas en la futura ley nacional; en caso de que así no fuere, prevalecerá esta última.

9- La sanción de la ley en la Cámara de Diputados es producto de un consenso, y es apoyada por asambleas socio-ambientales de diferentes provincias del país que luchan por la defensa del AGUA, por reconocidas organizaciones ambientalistas y por numerosos intelectuales y académicos, de diferentes Universidades Públicas del país, muchos de los cuales son especialistas en los distintos y complejos aspectos que engloba la problemática.

10- Sabemos de las enormes presiones corporativas que acechan el Senado de la Nación. Por ello mismo, la aprobación de la ley de protección de los glaciares sancionada en la Cámara de Diputados es URGENTE, ya que está en juego nada menos que la preservación del agua y de nuestros bienes naturales; y NECESARIA, para todos aquellos que pensamos la nación en función de conceptos inclusivos y de largo plazo, esto es, una nación para la totalidad del pueblo argentino, así como para las generaciones futura

24/9/10

Hielo del Ártico registro el más bajo de la historia

Cada vez más cálido, el océano Ártico emite enormes volúmenes de calor adicional a la atmósfera, alterando los patrones meteorológicos del hemisferio norte, señalan varios científicos climáticos.

Las emisiones de dióxido de carbono derivadas de la quema de combustibles fósiles han derretido los hielos del mar Ártico, alterando peligrosamente el equilibrio energético de todo el planeta, plantean.

"El hielo del Ártico ha alcanzado su cuarto nivel estival más bajo en los últimos cuatro años", dijo Mark Serreze, director del Centro Nacional de Datos sobre Hielo y Nieve en Boulder, en el central estado estadounidense de Colorado.

El volumen del hielo que queda en el Ártico probablemente haya alcanzado este mes el registro más bajo de la historia, expresó Serreze a IPS.

"Reitero mis declaraciones previas en cuanto a que la cubierta helada del mar Ártico en verano experimenta una espiral de muerte. Y no se va a recuperar", agregó.

No puede haber recuperación porque cada verano se suman a la región enormes cantidades de calor extra, mientras más de 2,5 millones de kilómetros cuadrados del océano Ártico han quedado expuestos al calor del sol veraniego las 24 horas.

Y a un océano Ártico más cálido no sólo le lleva más tiempo volver a congelarse, sino que además emite enormes volúmenes de calor adicional a la atmósfera, alterando los patrones meteorológicos del hemisferio norte, confirmaron ahora los científicos.

"El invierno excepcionalmente frío y nevado de 2009-2010 en Europa, Asia oriental y el oriente de América del Norte está conectado con los procesos físicos únicos que se producen en el Ártico", dijo a IPS James Overland, del Laboratorio Marino Ambiental del Pacífico en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, en una entrevista exclusiva realizada en junio en Oslo.

Paradójicamente, un Ártico más cálido significa que "futuros inviernos fríos y nevados serán la regla y no la excepción" en estas regiones, agregó.

Cada vez hay más evidencias de los impactos generalizados de un Ártico más caliente, coincidió Serreze. "Atrapar todo ese calor adicional tiene que tener impactos, que aumentarán en el futuro", dijo.

Un efecto local que ya se hace sentir es el rápido calentamiento de las regiones costeras del Ártico, donde las temperaturas promedio son ahora entre tres y cinco grados más elevadas que hace 30 años.

Si la temperatura promedio mundial aumenta del actual registro de 0,8 grados a dos grados, como parece probable, toda la región del Ártico se calentará por lo menos entre cuatro y seis grados, y posiblemente ocho debido a una serie de procesos que se conocen como "amplificación" de la zona.

Si el Ártico se vuelve seis grados más cálido, entonces la mitad del permafrost (hielo permanente) del mundo probablemente se derretirá varios metros, liberando la mayor parte del carbono y el metano acumulados allí durante miles de años, dijo Vladimir Romanovsky, de la Universidad de Alaska en Fairbanks y experto mundial en permafrost.

El metano es un gas de efecto invernadero aproximadamente 25 veces más potente que el dióxido de carbono.

Eso sería catastrófico para la civilización humana, coinciden los expertos. La región del permafrost ocupa 13 millones de kilómetros cuadrados en Alaska, Canadá, Siberia y partes de Europa, y contiene por lo menos el doble del carbón ahora presente en la atmósfera: 1.672 gigatoneladas, según un estudio publicado en 2009 en la revista Nature. Es tres veces más carbón que el que contienen todos los bosques del mundo.

"El derretimiento del permafrost se ha observado consistentemente en toda la región desde los años 80", dijo Romanovsky en una entrevista.

Un estudio realizado en 2009 en Canadá documentó que en los últimos 50 años el límite más meridional del permafrost se replegó 130 kilómetros en la región de la bahía de James, en la oriental provincia de Quebec. En su límite norte, por primera vez en una década, el calor del océano Ártico se extendió más hacia el área continental este verano boreal, señaló Romanovsky.

No hay estimaciones certeras sobre cuánto dióxido de carbono y metano emite el permafrost al derretirse o el submarino, que actúa como cubierta sobre cantidades desconocidas de hidratos de metano (un tipo de metano congelado) a lo largo de la plataforma del Ártico, dijo.

"El metano siempre está en cualquier parte donde se perfore el permafrost", observó Romanovsky.

En la primavera boreal pasada, los colegas de Romanovsky informaron que cada año unos ocho millones toneladas de metano salen a la superficie en forma de burbujas, desde las llanuras árticas del este de Siberia, según las primeras mediciones jamás realizadas allí. Si apenas uno por ciento del metano submarino del Ártico llega a la atmósfera, puede cuadruplicar la cantidad de metano que actualmente hay en ella.

El actual derretimiento del permafrost, relativamente lento, puede acelerarse en pocas décadas, liberando enormes cantidades de gases de efecto invernadero, dijo Romanovsky.

Tanto él como otro experto en permafrost, Ted Schuur, de la Universidad de Florida, concluyeron que "en cuestión de décadas podemos perder buena parte del permafrost", como dijo Schuur a IPS.

Ni las emisiones de dióxido de carbono ni las de metano derivadas del derretimiento del permafrost se toman en cuenta en los modelos del clima mundial, y pasarán varios años antes de que esto pueda hacerse razonablemente bien, dijo Schuur. www.ecoportal.net

La falta de Agua

El problema de la falta de agua para uno de cada cinco habitantes del planeta no es un problema de carencia, sino de mala gestión. Se hace necesario crear una nueva cultura del agua, en la cual se priorice su uso como un derecho humano inalienable y se realice una gestión ecosistémica sustentable de este recurso, en lugar de considerarlo, como se hizo hasta ahora, como un mero producto mercantil.

Los niveles del mar están aumentando, las tormentas se hacen cada vez más fuertes y descargan mayor cantidad de agua. Por otro lado, existen zonas en las que la escasez de agua y las sequías se hacen cada vez más frecuentes. Todo esto fuerza a los gobiernos y a las compañías privadas a buscar nuevas formas para enfrentarse a los retos de abastecimiento del agua en regiones que carecen de recursos hídricos.

La explosión demográfica de las últimas décadas y las perspectivas de crecimiento de la población a corto plazo han creado una presión sobre los recursos hídricos sin precedentes en la historia de la humanidad. Más de 1.200 millones de personas de todo el mundo no disponen de una provisión razonable y segura de agua potable, y cerca de 2.400 millones de personas no tienen derecho a servicios básicos de saneamiento, las cifras involucran en valores aproximados al 40 por ciento de la población mundial. Cinco millones de personas —la mayoría, niños— mueren cada año por beber agua contaminada.

El problema de la falta de agua para uno de cada cinco habitantes del planeta no es un problema de carencia, sino de mala gestión. Se hace necesario crear una nueva cultura del agua, en la cual se priorice su uso como un derecho humano inalienable y se realice una gestión ecosistémica sustentable de este recurso, en lugar de considerarlo, como se hizo hasta ahora, como un mero producto mercantil.

El agua se desperdicia en casi todas partes. Hasta que realmente escasea, casi todos los países y casi todas las personas consideran natural tener acceso al agua dulce. Tenemos que dejar de vivir como si tuviéramos suministros infinitos de agua y empezar a reconocer que debemos lidiar con serias restricciones.

Planear el abastecimiento del agua con cabeza es clave para evitar desgracias como miles de muertes, falta de suministro durante las sequías, restricción de energía procedente de presas hidroeléctricas, etc. Así opinan ingenieros ambientales de la Universidad de Massachusetts Amherst, y lo hacen para mostrar su descontento hacia los gestores de los recursos hídricos en los países en desarrollo.


En la actualidad, los problemas se relacionan con la ineficiencia, especialmente por las decisiones en materia de política y tecnología. En los procesos de desarrollo de los sistemas de abastecimiento de agua, se consideró durante mucho años que la tecnología era la solución principal a los problemas, y por consiguiente era necesario transferirla de manera masiva, de los países industrializados hacia los países en vía de desarrollo. Estas tecnologías implantadas, sin tener en cuenta las condiciones locales, fracasaron y tuvieron consecuencias funestas para la población y el ambiente. No funcionaron porque, al parecer, olvidaron que el fin último de la tecnología era que la gente la usara, que funcionara a través del tiempo y que el uso dado por las comunidades, estaba determinado por su contexto sociocultural, económico y ambiental.

La gestión o administración consiste esencialmente en realizar un conjunto de actividades para obtener un resultado y para atender su realización. La gestión del agua requiere, por lo tanto, la determinación de un propósito, la elaboración de una política y planes para realizarlo y la elección de los instrumentos idóneos para ejecutarlos. Se necesita claridad en los fines, unidad en las políticas, conocimiento en los planes y coordinación en los medios. Elementos fáciles de enumerar e hipotéticos para llevar a la práctica en algo tan vasto como el agua y todas las facetas que la afectan y a las que afecta. La meta, enteramente ambiciosa, es consecuentemente la gestión integrada del agua. La dificultad de abordarla, a nivel general, es la verdadera crisis del agua

La organizacion política de Argentina ha determinado que no exista una legislación unificada para la gestión del agua, aplicándose una normatividad distinta en cada provincia, lo que genera vacíos legales y diferencias importantes que obstaculizan el manejo integrado de los recursos hídricos.

Esta situación es generada por el otorgamiento directo de la propiedad o dominio originario de los recursos naturales a la provincia, la cual determina el marco aplicable para su aprovechamiento y gestión. De esta manera, cada provincia define sus propios criterios de asignación del agua, condiciones de uso, régimen de concesiones, procedimientos, tarifas, etc. Las provincias ostentan el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio, cuyas características diversas según los principales intereses y conflictos se expresan en diferentes tipos de legislación. De esta manera, los organismos competentes tienen serias dificultades técnicas y operativas que limitan la capacidad de los mismos de instrumentar políticas, desarrollar una gestión eficiente y ejercer el poder de policía.

Se considera que esta legislación es poco flexible para incorporar elementos que permitan determinar con precisión el valor económico, social y ambiental del agua. Otro problema, propiciado por la situación mencionada, es que la aplicación y control de la legislación vigente es deficiente, lo que se traduce en un incumplimiento generalizado de las normas.

A partir de la Reforma Constitucional de 1994, se encarga a la nación la responsabilidad de establecer los presupuestos mínimos de protección ambiental y a las provincias la de elaborar la legislación complementaria. Sin embargo, la existencia de gran cantidad de cuencas que se extienden por una o más provincias ha obligado a crear cierto nivel de coordinación entre las provincias, con una limitada participación federal, aunque el desarrollo de estas instancias de gestión no ha sido sostenido debido a problemas administrativos y financieros de estas organizaciones.

El manejo integrado de una cuenca hidrológica es un proceso interactivo de decisiones sobre los usos y las modificaciones a los recursos naturales dentro de una cuenca. Este proceso provee la oportunidad de hacer un balance entre los diferentes usos que se le pueden dar a los recursos naturales y los impactos que éstos tienen en el largo plazo para la sustentabilidad de los recursos. Implica la formulación y desarrollo de actividades que involucran a los recursos naturales y humanos de la cuenca. De ahí que en este proceso se requiera la aplicación de las ciencias sociales y naturales. Asimismo, conlleva la participación de la población en los procesos de planificación, concertación y toma de decisiones. Por lo tanto el concepto integral implica el desarrollo de capacidades locales que faciliten la participación. El fin de los planes de manejo integral es el conducir al desarrollo de la cuenca a partir de un uso sustentable de los recursos naturales.

Teniendo en cuenca a la cuenca hídrica del río Areco, que fue creada en el mes de Agosto del año 2003 y esta integrada por los Partidos de Baradero, Salto, Zárate, San Antonio de Areco, Carmen de Areco, San Andrés de Giles y Exaltación de la Cruz. Sé puede decir, que en la Localidad de Carmen de Areco, se hace poco y nada por el saneamiento, control y cuidado de la cuenca. En el año 2006, se han llevado a cabo análisis de las aguas del río Areco, por un particular, y se ha descubierto que en la zona del balneario Municipal, un canal de desagüe, le aporta al río 1,12 ppm de fósforo cuando los límites internacionales para esta sustancia en las aguas es de 0,05 ppm. Esto significa, que los límites del fósforo de las aguas, en la Localidad de Carmen de Areco, es ampliamente superado y hasta la fecha, no se ha hecho nada.

La cuenca hidrográfica puede ser una adecuada unidad para la gestión ambiental, a condición de que se logren compatibilizar los intereses de los habitantes de sus diferentes zonas funcionales y las actividades productivas de las mismas. El proceso de implementación de las políticas públicas que garanticen la conservación de los recursos y el mejoramiento de las condiciones de vida de la población en las cuencas hídricas, es la gestión ambiental. www.ecoportal.net

24/8/10

El agua no se termina gota a gota

En muchos lugares del mundo la explotación minera avanza a ritmo vertiginoso. Esto implica un consumo desmesurado de agua, además del saldo de un territorio arrasado. Las mineras nunca (o casi nunca) son locales. Se trata de firmas de capitales estadounidenses o canadienses, principalmente, para el caso de América Latina, o de capitales europeos. Cabría preguntarse: ¿por qué, aún siendo originarias de los países militar y económicamente más poderosos, y que son los más injerencia tienen en ellos, los organismos multilaterales, como el BM, no advierten los riesgos de la actividad minera para el agua, un bien que al mismo tiempo denuncian que marcha rumbo a la escasez?

El diccionario de la lengua castellana, de la Real Academia Española, ofrece la siguiente definición: “Agua: (Del lat. aqua). Sustancia cuyas moléculas están formadas por la combinación de un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno, líquida, inodora, insípida e incolora. Es el componente más abundante de la superficie terrestre y, más o menos puro, forma la lluvia, las fuentes, los ríos y los mares; es parte constituyente de todos los organismos vivos y aparece en compuestos naturales”.

Quedémonos con estos tres términos: inodora, insípida e incolora. Es decir, a través de ella podría verse perfectamente. Sin embargo, parece ser que el actual debate en torno al agua, en realidad, sirve para ocultar otros recursos naturales de interés. Podría decirse así que la repentina “apertura de la canilla” del debate sobre el futuro del agua, sirvió para inundarlo todo, y tapar otros intereses.

Es cierto que “el agua potable es un bien escaso, que sólo constituye el 2,5 por ciento del total del agua del mundo; mientras que el 97,5 por ciento restante lo encontramos en mares y océanos”, como lo señala la profesora de Historia, especialista en geopolítica, y defensa nacional, Elsa Bruzzone. La frase pertenece al libro de Bruzzone, quien también es asesora ad honorem del Congreso Nacional argentino, “Las Guerras del Agua”.

También es cierto que, como señala la autora en la misma página, “la tecnología para desalinizar agua de mar existe, pero representa problemas: es cara porque requiere mucha energía, y aún no se ha encontrado el método de deshacerse de la salmuera que queda del proceso y de los elementos químicos que se utilizan en el mismo”.

Hasta allí, todo contribuye a abonar la teoría de que, ante un futuro con problemas de acceso al agua en buena parte del planeta, este elemento vital será objeto de conflictos. Razones para suponerlo no faltan, porque lo que abundan son antecedentes que dan cuenta de esa estrategia de los países militar y económicamente más poderosos, para doblegar a los más débiles.

Temas para pensar

Como contracara surgen algunos aparentes absurdos en esta mirada. Por un lado, las reservas de agua subterránea del planeta son más que abundantes, y son muy superiores al agua en superficie, lo que permitiría a la humanidad toda una larga y próspera supervivencia. Está claro que el agua no está equitativamente distribuída a lo largo del globo, y que estos acuíferos o reservorios subterráneos están en estado virginal (o casi), en los continentes militar y económicamente menos poderosos, como África y América del Sur y Central, o algunas zonas de Asia.

Con sólo escribirlo, ya es posible imaginar el escenario: una América del Norte o una Europa sedientas, recurriendo al uso de la fuerza para saciar su sed en las fuentes de agua de sus vecinos más débiles. Una imagen admisible, pero… ¿lógica?

En el peor de los escenarios, con un desembarco militar en América del Sur y África para el “robo” sistemático del agua, basta con tratar de imaginar los costos astronómicos que tendría trasladar el líquido vital hasta los sitios de consumo. ¿Cuánto costaría, entonces, regar cultivos, o dar de beber a los animales de la actividad ganadera? Y eso si el enfoque se orienta sólo hacia la cuestión productiva. Podría plantearse el interrogante respecto a ¿cuáles serán los costos de una ducha?, o incluso, los del baño para una mascota. En el otro supuesto, el de una invasión acompañada por un progresivo traslado poblacional, hay aún menos sustento lógico.

El agua no se termina gota a gota…

En los años ’90, en Argentina, el modelo neoliberal que llegó para privatizar todos los servicios, y entre ellos el del agua, instaló una campaña “de concientización”, decían, pero que tenía un trasfondo comunicacional alarmista. Entre muchas otras consignas, había un slogan bastante simple, pero pegadizo: “gota a gota, el agua se agota”.

Desde la reestatización del servicio en el área metropolitana en torno a la capital argentina, el lenguaje amenazador se retrajo en forma considerable. Si bien siempre resultan insuficientes, hay en marcha obras tendientes a extender las redes de agua potable en forma legal, lo cual evitar que mediante conexiones precarias se produzcan pérdidas de ese líquido vital.

Sin embargo, aunque es muchas veces uno de los temas por el que los organismos internacionales ponen el grito en el cielo, la destrucción del agua potable tiene otros caminos, que son verdaderas autopistas, si se traza un paralelo con la velocidad del daño. En Argentina, y en América Latina, pero también en muchos otros lugares del mundo (por caso grave y poco conocido: Mongolia), la explotación minera avanza a ritmo vertiginoso. Ese avance implica un consumo desmesurado de agua, además del saldo de un territorio arrasado. Singularmente, las mineras nunca (o casi nunca) son locales. Se trata de firmas de capitales estadounidenses o canadienses, principalmente, para el caso de América Latina, o de capitales europeos.

Y los mismos organismos que muestran tanta preocupación por la pinchadura de una conexión clandestina de agua en un domicilio, con una manguera de media pulgada, como el Banco Mundial (BM), por ejemplo, nada dicen de la actividad minera.

El dato lo aporta el portal de OPI Santa Cruz, de la provincia argentina de Santa Cruz: “El yacimiento de oro de Santa Cruz, Cerro Vanguardia, tiene una demanda mensual de agua que oscila entre los 90 y 110 mil m3 por mes (para convertir a litros multiplicar por mil), utilizada para el proceso de explotación minera. Río Gallegos, según datos oficiales recabados en SPSE (Servicios Públicos Sociedad del Estado) demanda alrededor de 36.000m3 a lo largo del mes”.

Haciendo uso de la lógica, tan caída en desuso por estos días, cabría preguntarse: ¿por qué, aún siendo originarias de los países militar y económicamente más poderosos, y que son los más injerencia tienen en ellos, los organismos multilaterales, como el BM, no advierten los riesgos de la actividad minera para el agua, un bien que al mismo tiempo denuncian que marcha rumbo a la escasez? Aún cuando se esboce la más conspirativa de las teorías conspirativas, no parece tener sentido que con el fin de preservarla para futuras supuestas invasiones de los países poderosos, los organismos multilaterales no lances advertencias contra la minería a cielo abierto.

¿Evo tenía razón?

Mientras se escribía esta segunda entrega del Informe, el 29 de julio último, el diario estatal boliviano Cambio publicó una extensa nota, bajo el título “ONU declara acceso al agua como un derecho humano para la vida”. La nota comenzaba diciendo que la aprobación había tenido lugar un día antes, en el marco del sexagésimo cuarto período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, y planteaba que “a iniciativa de Bolivia”, la ONU “reconoce (tras la decisión) al agua potable y al saneamiento básico como derechos humanos universales”. Eso, seguía el artículo, “coronó una intensa campaña internacional liderada por el presidente del Estado Plurinacional, Evo Morales Ayma”. Ciento veintidós países votaron a favor, cuarenta y uno se abstuvieron. Y tras quince años de debates, la mayoría dio el sí a una resolución de compromiso redactada por Bolivia que consagra los derechos al agua y al saneamiento básico”.

Quienes sigan aunque más no sea superficialmente la política internacional no podrán menos que admitir que los tomó por sorpresa el aval a una propuesta de Evo Morales, y más a una propuesta en esa línea. Y no porque el proyecto presentado no tuviera buenas intenciones, sino por el tipo de calificativos con que suelen alfombrarle el camino al presidente boliviano en no pocos lugares del mundo.

Como fundamentos de la propuesta, y de su aval, se mencionaron además de varias declaraciones previas, datos de extrema actualidad: las 884 millones de personas que carecen de acceso al agua potable y las más de 2.600 millones de personas no tienen acceso al saneamiento básico, o los 1,5 millones de niños menores de 5 años que mueren cada año, o los 443 millones de días lectivos a consecuencia de enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento.

En el punto 2 de la Declaración, la ONU “exhorta a los Estados y las organizaciones internacionales a que proporcionen recursos financieros y propicien el aumento de la capacidad y la transferencia de tecnología por medio de la asistencia y la cooperación internacionales, en particular a los países en desarrollo, a fin de intensificar los esfuerzos por proporcionar a toda la población un acceso económico al agua potable y el saneamiento”. Y es en ese punto donde se instala nuevamente el interrogante. Interrogante respecto a la forma en que se entenderán, en cada país, y de la mano de cada gobierno de los países con menos recursos, la “asistencia” y la “cooperación” internacionales. www.ecoportal.net

23/8/10

Tu decides AGUA O COCA COLA

Todos sabemos que el agua es importante, pero nunca antes lo había visto escrito de este modo.

El 75% de los norteamericanos están crónicamente deshidratados (en justicia, se podría aplicar este juicio a la mitad de la población mundial). En el 37% de los norteamericanos, el mecanismo de la sed es tan débil que con frecuencia lo confunden con hambre.

Aún una deshidratación imperceptible, retardará el metabolismo tanto como un 3%. Un vaso de agua calmará el hambre de medianoche en casi un 100% de los casos. La falta de agua, es la causa nº 1 de fatiga diurna. Estudios preliminares indican que de 8-10 vasos de agua al día podrían significativamente aliviar dolores de espalda y articulaciones en el 80% de las personas con esos padecimientos.

Un descenso de tan sólo un 2% en el agua del cuerpo, puede causar pérdida momentánea de memoria, dificultad con las matemáticas básicas y problemas al enfocar la vista sobre una pantalla de ordenador o sobre una página impresa.

El beber 5 vasos de agua al día, disminuye el riesgo de cáncer del colon en un 45%, además de rebajar el riesgo de cáncer de mama en un 79% y reducir a la mitad las probabilidades de desarrollar cáncer de la vejiga.

¿Está usted tomando la debida cantidad de agua diariamente?

COCA COLA:

En muchos estados de EE.UU., la Patrulla de Caminos, lleva 2 galones de Coca Cola en su coche para quitar la sangre que queda sobre el pavimento, después de un accidente.

Puedes poner un filete de carne en una plato lleno de Coca Cola y éste desaparecerá en dos días. Para limpiar un inodoro: Vaciar una lata de Coca Cola dentro de la taza y déjala durante una hora, luego tira de la cadena. El ácido cítrico de la Coca Cola, quita las manchas de la porcelana.

Para quitar las manchas de óxido de cromo de los parachoques de los coches:

Frotar con un trozo de papel de aluminio, mojado en Coca Cola.

Para limpiar la corrosión en los terminales de la batería de tu coche vierte una lata de Coca Cola sobre los terminales y las burbujas se llevarán la corrosión.

Para aflojar un tornillo oxidado: Aplicar al tornillo un trapo empapado en Coca Cola durante varios minutos.

Para quitar manchas de grasa de la ropa: Colocar la ropa dentro de la lavadora, vaciar encima una lata de Coca Cola, agregar el detergente y lavar con el ciclo completo. La Coca Cola soltará las manchas de grasa.

También es muy útil para limpiar un parabrisas de coche que esté sucio del camino.
Notas:

El ingrediente activo en la Coca Cola es ácido fosfórico. Su PH es 2.8. Esto disuelve un clavo en unos 4 días. El ácido fosfórico es dañino para calcio de los huesos y es uno de los mayores contribuyentes al aumento de la osteoporosis.

Para transportar el concentrado de Coca Cola, los camiones comerciales deben disponer de la tarjeta de "material peligroso", reservada para materiales altamente corrosivos. Los distribuidores deCoca Cola han estado usándolo para limpiar los motores de sus camiones desde hace 20 años.

Ahora la pregunta es: ¿Qué eliges, un vaso de agua o uno de Coca Cola?

21/8/10

Como esta compuesto el agua

Este un material para ver como esta compuesto el agua.

 

19/8/10

El agua potable

El Agua Potable:
Nuevo Recurso Estratégico del Siglo XXI

La escasez de agua potable es crítica en España, sur de Italia, Grecia y los Balcanes, parte de Holanda, Alemania, Países Bajos e Inglaterra. En el resto, grave.

Observando el continente europeo vemos que casi toda EUROPA se encuentra en un estado que va de grave a crítico. De sus 55 ríos, sólo cinco no están contaminados. La escasez de agua potable es crítica en España, sur de Italia, Grecia y los Balcanes, parte de Holanda, Alemania , Países Bajos e Inglaterra. En el resto, grave. Han contribuido a este desastre, la explotación irracional del recurso, la contaminación producida por las industrias petroquímicas, el uso de agrotóxicos hasta hace pocos años en la agricultura, la devastación de los bosques y florestas naturales...

Peor es la situación en ASIA. En el Asia Menor, Medio Oriente, la Península Arábiga, Irán, Afganistán, Pakistán, India, Asia Central, parte de China, Japón, Corea, el estado es crítico. Turquía e Irak están enfrentados por las nacientes del Tigris y el Eufrates donde los turcos aspiran a construir represas para desviar el agua de estos ríos. El trasfondo de la guerra israelí - palestina también está dado por la decisión de Israel de apoderarse totalmente de los recursos que ambos pueblos comparten y aún del agua del Líbano y Siria. Los ríos de la India están totalmente contaminados. Igual el río Amarillo, corazón y vida de China, y los ríos que alimentan las planicies del norte aunque el gobierno chino ha tomado medidas para revertir la situación. Las reservas subterráneas de China también fueron afectadas, sobre todo entre los años 1991 y 1996. El Mar de Aral, que se encuentra entre Uzbekistán y Kazajstán, se está secando debido a la contaminación producida por los elementos químicos que se utilizan en Uzbekistán para el lavado del algodón, que es el principal producto económico del país. Esta contaminación ha matado toda la vida que florecía alrededor del Aral y ha afectado la salud de los habitantes de la región: distintos cánceres, abortos espontáneos, niños que nacen con graves problemas físicos o mentales.

AUSTRALIA padece serios problemas en el sur. La superexplotación de los ríos y de las reservas de agua subterránea están concentrando grandes cantidades de sal en la superficie. El intento australiano de desviar el curso de algunos ríos hacia esta zona del país, terminó provocando un desastre ecológico de carácter irreversible en todo sentido, no sólo para la vida vegetal y animal, sino también para la humana pues se perdieron tierras fértiles, muy aptas para la agricultura.

AFRICA a pesar de poseer dos enormes acuíferos (reservorios de agua potable mineral subterráneos que se encuentran a partir de distintas profundidades de la superficie), el de Nubia (Sudán) con un volumen de 75.000 kilómetros cúbicos (un kilómetro cúbico equivale a un billón de litros de agua, es decir un uno con doce ceros atrás) y el del Norte del Sahara con 60.000 kilómetros cúbicos, se encuentra en estado crítico en el norte, parte de Somalía, Eritrea, Etiopía y en el sur del continente. Todos su ríos y lagos están contaminados por la sobreexplotación humana, sobre todo por razones económicas. ¡Cruel paradoja! Un continente que posee reservas de agua potable, que alguna vez fue comparado con el Paraíso, hoy se muere de sed.

El Agua Potable en el Continente Americano

Nuestro continente, con el 12% de la población mundial, encierra el 47% de las reservas de agua potable de superficie y subterránea del mundo.

En AMERICA DEL NORTE, la situación va de grave a crítica. 200 millones de personas dependen del agua subterránea para el uso doméstico y los científicos han determinado que la misma desempeña un papel importante en la conservación de los ríos, lagos, humedales y sistemas acuáticos. Las aguas superficiales y subterráneas interactúan, de tal modo que los cambios en los niveles de agua subterránea pueden tener efectos significativos en hábitats críticos como la vegetación ribereña y la vida silvestre que de ellos dependen. CANADA posee el 9% del agua dulce y renovable del mundo, la gran mayoría de ella es subterránea y se calcula que su volumen es 37 veces más grande que el del agua de los lagos y ríos del país. Se sabe que el agua subterránea abastece en un 22% al lago Erie y en un 42% a los lagos Hurón y Ontario. Más de un cuarto de canadienses se abastecen de agua subterránea para uso doméstico. A pesar de contar con tanta agua potable, la población sólo accede al 40% de ella.

En muchas regiones el agua subterránea se usa con mayor rapidez que con la que se recarga. Canadá está padeciendo problemas de contaminación en algunas zonas debido a industrias petroquímicas, pesticidas, aguas servidas, nitratos, desechos químicos, bacterias. La contaminación de los acuíferos produce mortalidad entre la población, sobre todo en los niños, ya que las aguas subterráneas se transforman en armas letales por los venenos, tóxicos y bacterias que adquieren.

EE UU tiene el 40% de sus ríos y lagos contaminados. El famoso Canal del Amor de las Cataratas del Niágara, equivalente para los norteamericanos a lo que es la Garganta del Diablo en nuestras Cataratas del Iguazú, padece un alto grado de contaminación. Pero también la padecen los acuíferos estadounidenses. El Ogallala, que se extiende por ocho estados desde Dakota del Sur al norte, hasta Texas, ha visto mermar sus aguas por la sobreexplotación del mismo en las grandes llanuras, corazón cerealero del país. El uso de agrotóxicos como el glifosato, utilizado ya como defoliante por las tropas norteamericanas durante la Guerra de Vietnam y cuyas consecuencias aún se hacen sentir en el medio ambiente y población vietnamitas, los desechos químicos, sumideros, han contaminado gravemente al Ogallala. El Acuífero ha disminuido hasta 30 metros en algunas zonas.

La mitad de la población estadounidense depende del agua subterránea. La extracción a mayor ritmo que con el que la naturaleza lo recarga, es decir la explotación irracional del acuífero, produce la disminución del nivel del agua (Chicago - Milwaukee, Cuenca del Alburqueque, Nueva México, Acuífero Sparta de Arkansas, Louisiana, Mississipi), la intrusión del agua salada en los acuíferos costeros (tal el caso de la costa atlántica de Cap Code a Miami, Long Island, Nueva York y la costa central de California), el hundimiento del suelo ( Valle San Joaquín, California, Houston, Galveston en Texas, Baton Rouge en Louisiana, Phoenix en Arizona) y la reducción de las descargas de agua superficial en ríos y humedales. El proceso de hundimiento del suelo es irreversible pues los sedimentos de los mantos acuíferos se compactan y la capacidad de almacenamiento se reduce para siempre. Hoy EE UU tiene un déficit de agua subterránea calculado en 13.600 millones de metros cúbicos (cada metro cúbico equivale a 1.000 litros de agua) anuales, cuya mayor parte se acumula en el Ogallala. La sobreexplotación también alteró el sistema de los Everglades en Florida y produjo la ruptura del equilibrio ecológico de la región. El acuífero transfronterizo entre Canadá y EE UU, el Abbootsford, también está contaminado. Los sistemas sépticos, las fugas en los tanques de almacenamiento subterráneo, los derrames de sustancias químicas industriales, las filtraciones de los vertederos de residuos sólidos y peligrosos, los terrenos baldíos donde alguna vez funcionaron industrias como fundiciones, plantas de destilación de alquitrán, de hulla y altamente contaminados, los nitratos, plaguicidas y bacterias, han alterado la calidad de las aguas subterráneas y de superficie. En Texas, se está evaluando la construcción de una planta de desechos radiactivos y peligrosos lo que provocaría la potencial contaminación de las aguas del río Bravo o Grande, frontera natural entre México y EE UU.

En diversas partes de la Florida, San Antonio, Texas, Alburqueque, Nueva México, el agua subterránea es la única fuente disponible de agua potable. La escasez de la misma está llevando a disputas entre los usuarios y los proveedores de agua, ya que para EE UU, el agua potable es una mercancía, por lo tanto objeto de oferta y demanda y no un bien social, que a veces llegan a verdaderos enfrentamientos armados. Los costos de bombeo aumentan cada vez más y los pozos rinden cada vez menos. En las Llanuras Altas, los agricultores han comenzado a abandonar la agricultura de irrigación. Los cambios en los recursos hídricos, están afectando las relaciones internacionales en las fronteras norte (Canadá) y sur (México) de EE UU donde las cuencas compartidas están generando disputas, a pesar de los Acuerdos Binacionales sobre Aguas Compartidas. El Acuerdo entre Canadá y EE UU data del año 1909 y regula las cuencas del Río San Lorenzo, de los Grandes Lagos, Grandes Llanuras, del Columbia y Yukón.

Es por eso que debemos cuidar nuestro recurso vital para el SER HUMANO.

3/4/10

Ciclo Hidrológico del Agua

El agua no permanece estacionaria sobre la Tierra sino que se establece una circulación del agua entre los océanos, la atmósfera y la litosfera-biosfera de forma permanente. Es lo que se conoce como ciclo hidrológico.

 El ciclo hidrológico se podría definir como el “proceso que describe la ubicación y el movimiento del agua en nuestro planeta". Es un proceso continuo en el que una partícula de agua evaporada del océano vuelve al océano después de pasar por las etapas de precipitación, escorrentía superficial y/o  escorrentía subterránea .

El concepto de ciclo se basa en el permanente movimiento o transferencia de las masas de agua, tanto de un punto del planeta a otro, como entre sus diferentes estados (líquido, gaseoso y sólido). Este flujo de agua se produce por dos causas principales: la energía Solar y la gravedad.



    Fases del ciclo hidrológico

    Evaporación 
    El ciclo se inicia sobre todo en las grandes superficies líquidas (lagos, mares y océanos) donde la radiación solar favorece que  continuamente se forme vapor de agua. El vapor de agua, menos denso que el aire, asciende a capas más altas de la atmósfera, donde se enfría y se condensa formando nubes.

    Precipitación
    Cuando por condensación las partículas de agua que forman las nubes alcanzan un tamaño superior a 0,1 mm comienza a formarse gotas, gotas que caen por gravedad dando lugar a las precipitaciones (en forma de lluvia, granizo o nieve).

    Retención
    Pero no todo el agua que precipita llega a alcanzar la superficie del terreno. Una parte del agua de precipitación vuelve a evaporarse en su caída y otra parte es retenida (“agua de intercepción”) por la vegetación, edificios, carreteras, etc., y luego se evapora.

     Del agua que alcanza la superficie del terreno, una parte queda retenida en charcas, lagos y embalses (“almacenamiento superficial”) volviendo una gran parte de nuevo a la atmósfera en forma de vapor.

    Escorrentía superficial
    Otra parte circula sobre la superficie y se concentra en pequeños cursos de agua, que luego se reúnen en arroyos y más tarde desembocan en los ríos (“escorrentía superficial”). Este agua que circula superficialmente irá a parar a lagos o al mar, donde una parte se evaporará y otra se infiltrará en el terreno.

    Infiltración
    Pero también una parte de la precipitación llega a penetrar la superficie del terreno  (“infiltración”) a través de los poros y fisuras del suelo o las rocas, rellenando de agua el medio poroso.

    Evapotranspiración
    En casi todas las formaciones geológicas existe una parte superficial cuyos poros no están saturados en agua, que se denomina “zona no saturada”, y una parte inferior saturada en agua, y denominada “zona saturada”. Una buena parte del agua infiltrada nunca llega a la zona saturada sino que es interceptada en la zona no saturada. En la zona no saturada una parte de este agua se evapora y vuelve a la atmósfera en forma de vapor, y otra parte, mucho más importante cuantitativamente, se consume en la “transpiración” de las plantas. Los fenómenos de evaporación y transpiración en la zona no saturada son difíciles de separar, y es por ello por lo que se utiliza el término “evapotranspiración” para englobar ambos términos.

    Escorrentía subterránea
    El agua que desciende, por gravedad-percolación y alcanza la zona saturada constituye la “recarga de agua subterránea. 

    El agua subterránea puede volver a la atmósfera por evapotranspiración cuando el nivel saturado queda próximo a la superficie del terreno. Otras veces, se produce la descarga de las aguas subterráneas, la cual pasará a engrosar el caudal de los ríos, rezumando directamente en el cauce o a través de manantiales, o descarga directamente en el mar, u otras grandes superficies de agua, cerrándose así el ciclo hidrológico.

El ciclo hidrológico es un proceso continuo pero irregular en el espacio y en el tiempo. Una gota de lluvia puede recorrer todo el ciclo o una parte de él. Cualquier acción del hombre en una parte del ciclo, alterará el ciclo entero para una determinada región. El hombre actúa introduciendo cambios importantes en el ciclo hidrológico de algunas regiones de manera progresiva al desecar zonas pantanosas, modificar el régimen de los ríos, construir embalses, etc.

El ciclo hidrológico no sólo transfiere vapor de agua desde la superficie de la Tierra a la atmósfera sino que colabora a mantener la superficie de la Tierra más fría y la atmósfera más caliente. Además juega un papel de vital importancia: permite dulcificar las temperaturas y precipitaciones de diferentes zonas del planeta, intercambiando calor y humedad entre puntos en ocasiones muy alejados.

Las tasas de renovación del agua, o tiempo de residencia medio, en cada una de las fases del ciclo hidrológico no son iguales. Por ejemplo, el agua de los océanos se renueva lentamente, una vez cada 3.000 años, en cambio el vapor atmosférico lo hace rápidamente, cada 10 días aproximadamente.  

19/1/10

Algunos tratamientos del agua

Es importante, dada la escasez, la investigación e inversión en diferentes tipos de tratamientos del agua, pues es un bien al que todos tenemos derecho. Este artículo nos habla sobre algunos de los tratamientos de agua más comunes ¿Te interesa conocerlos?

Calidad del agua

En la mayoría de los países la calidad del agua deja mucho que desear y por eso antes de llegar a los hogares el agua ha de ser sometida a algún tipo de tratamiento.
No solo el agua para el consumo humano ha de ser tratada sino también el agua usada para los animales e incluso para el regadía.

La utilización de depuradoras consigue convertir las aguas residuales en aguas que pueden ser utilizadas para regar los cultivos.
Son muchos los tratamientos del agua que existen y algunos los podemos aplicar directamente en nuestros hogares.
Vamos a conocer algunos de estos tratamientos del agua.
Diferentes sistemas de tratamientos del agua

    * Osmosis inversa: la ósmosis inversa esta basada en la aplicación de una presión sobre una disolución concentrada para que la misma pase a través de unas membranas. Al efectuarse ese proceso la mayor parte de las sales disueltas quedan retenidas y conseguiremos un agua con una menor concentración salina.
    * Filtros de carbón activado: se hace pasar el agua a través de un filtro con carbón activado, en bloque o granular. Es uno de los sistemas de tratamientos de agua muy eficientes para eliminar el cloro, mal olor y sabor del agua y también puede eliminar sólidos pesados.
    * Agua tratada con ozono: la calidad de la desinfección con ozono es mejor que la conseguida con el cloro, debido al gran poder oxidante del ozono. Con el ozono se consigue eliminar virus, bacterias y microorganismos que son resistentes al cloro. Además actúa con gran rapidez por lo que en pocos segundos se pueden realizar tratamientos muy efectivos.
    * Descalcificadores: los descalcificadores son equipos, que mediante un proceso de intercambio de iones, reducen la dureza del agua, rebajando los niveles de calcio y magnesio a niveles óptimos para el consumo.
    * Desalinizadoras: una de las alternativas para suplir la falta de agua, que en algunos lugares representa un gran problema, son las plantas desalinizadoras. Convierten el agua del mar en agua que puede ser usada para el consumo.
    * Agua destilada: es una tipo de agua de elevada pureza pues mediante la destilación se le ha eliminado las impurezas y los iones por este motivo algunas de sus propiedades son diferentes del las del agua de consumo.
    * Estaciones depuradoras: en las estaciones depuradoras son tratadas aguas residuales procedentes de las ciudades y de la escorrentía de zonas urbanizadas. En estas plantas el agua es tratada, depurada, mediante diferentes tipos de procedimientos. La finalidad es recuperar estas aguas residuales para el consumo, cuando menos, como aguas de regadío.
    * Sistemas ecológicos para depurar el agua: existen algunos sistemas de tratamiento de agua que permiten la depuración del agua de una forma mucho más ecológica:
          o Plantas para depurar el agua: un joven extremeño ha puesto en marcha un sistema de depuración mediante plantas macrofitas. Estas plantas tienen en sus raíces unas bacterias que absorben y se nutren de las cargas contaminantes y de la materia orgánica que hay en el agua, depurándola.
          o Depuración del agua por infiltración directa en el terreno: el suelo natural tiene unos límites ecológicos suficientemente amplios para depurar los residuos generados por una población dispersa o concentrada en pequeñas localidades, siempre y cuando los vertidos sean biodegradables. Los métodos más habituales son: filtro verde, infiltración rápida, escorrentía superficial, lechos de turba y de arena.
          o Electricidad para depurar el agua: la Universidad de Alicante (España) ha puesto en marcha un sistema llamado Treac1000 que utiliza la electricidad como medio para ejercer su acción en la depuración de aguas residuales industriales. El sistema es respetuoso con el medio ambiente no sólo porque sirve para depurar aguas residuales industriales, sino porque, también, conlleva un ahorro sustancial de agua y porque hace innecesario el uso de grandes cantidades de sustancias químicas a diferencia de otros sistemas.

http://www.enbuenasmanos.com

15/1/10

Guerra por el Agua

El agua promete ser en el siglo XXI lo que fue el petróleo para el siglo XX, el bien precioso que determina la riqueza de las naciones. Sin embargo, 160 gobiernos reunidos en la Haya –Holanda- en el 2000 acordaron definir el agua como una necesidad humana y no como un derecho del hombre. No es pura semántica... Un derecho no se compra.En los últimos tiempos, las grandes corporaciones han pasado a controlar el agua en gran parte del planeta y se especula que en los próximos años, unas pocas empresas privadas poseerán el control monopólico de casi el 75% de este recurso vital para la vida en el planeta.

El agua brota como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera que en el año 2025, la demanda de este elemento tan necesario para la vida humana será un 56% superior que el suministro... y quienes posean agua podrían ser blanco de un saqueo forzado. Se calcula que para los 6.250 millones de habitantes ha los que hemos llegado se necesitaría ya un 20% más de agua. La pugna es entre quienes creen que el agua debe ser considerado un commodity o bien comerciable (como el trigo y el café) y quienes expresan que es un bien social relacionado con el derecho a la vida. Los alcances de la soberanía nacional y las herramientas legales son también parte de este combate.

Para comprender el problema, hay que considerar un rosario de datos basados en la extracción, distribución y consumo del agua – lo muestran la Biblia o el Corán- que poseen la edad del mundo; que han dado lugar a conflictos de gran magnitud. Lo nuevo del caso es que, desde hace una década, se acumulan las cifras que presagian que el planeta se encamina a una escacez cada vez más marcada.

El problema es que el agua es un recurso que se da sentado en muchos lugares, es muy escaso para los 1.100 millones de personas que carecen de acceso al agua potable, a las que habría que sumar otros 2.400 millones de personas que no tienen acceso a un saneamiento adecuado.
Más de 2.200 millones de habitantes de los países subdesarrollados, la mayoría niños, mueren todos los años de enfermedades asociadas con la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene. Además, casi la mitad de los habitantes de los países en desarrollo sufren enfermedades provocadas, directa o indirectamente, por el consumo de agua o alimentos contaminados, o por los organismos causantes de enfermedades que se desarrollan en el agua. Con suministros suficientes de agua potable y saneamiento adecuado, la incidencia de algunas enfermedades y la muerte podrían reducirse hasta un 75 por ciento.

La mayoría de las regiones, el problema no es la falta de agua dulce potable sino, más bien, la mala gestión y distribución de los recursos hídricos y sus métodos. La mayor parte del agua dulce se utiliza para la agricultura, mientras que una cantidad sustancial se pierde en el proceso de riego. La mayoría de los sistemas de riego funcionan de manera ineficiente, por lo que se pierde aproximadamente el 60 por ciento del agua que se extrae, que se evapora o vuelve al cauce de los ríos o a los acuíferos subterráneos. Los métodos de riego ineficiente entraña sus propios riesgos para la salud: el anegamiento de algunas zonas de Asia Meriodinal es el determinante fundamental de la transmisión de la malaria, situación que se reitera en muchas otras partes del mundo.
Casi la mitad del agua de los sistemas de suministro de agua potable de los países en desarrollo se pierden por filtraciones, conexiones ilícitas y vandalismo. A medida que la población crece y aumentan los ingresos se necesita más agua, que se transforma en un elemento esencial para el desarrollo.

En algunas zonas, la extracción del agua ha tenido consecuencias devastadoras en el ambiente. La capa freática de muchas regiones del mundo se reducen constantemente y algunos ríos, como el Colorado en los Estados Unidos y el Amarillo en China, se secan con frecuencia antes de llegar al mar. En China, las capas freáticas acuíferas del norte han descendido treinta y siete metros en treinta años y, desde 1990 desciende un metro y medio cada año. El mar interior de Aral, en Asia Central, ya ha perdido la mitad de su extensión. El lago Chad era hace tiempo el sexto lago más grande del mundo, en la actualidad ha perdido casi el 90% de su superficie y esta agonizando.
Este recurso es un bien tan necesario que podría pasar a ser objeto de peleas políticas, si se lo observa sólo como un negocio: represas, canales de irrigación, tecnologías de purificación y de desalinización, sistemas de alcantarillado y tratamientos de aguas residuales. No debe olvidarse el embolletamiento del agua, puesto que es un negocio que supera en ganancias a la industria farmacéutica.

El origen de esta comercialización del agua habría que buscarla en noviembre de 2001, cuando los recursos naturales al igual que la salud y la educación, empezaron a ser objeto de negociaciones en la OMC (Organización Mundial de Comercio). La meta final es la liberalización de los servicios públicos para el 2005. Esto que suena árido y aburrido, puede simplificarse: lo que hasta ahora era regulado por los estados, pasará a ser mercado de libre comercio.

Dentro de este contexto, existen dos escenarios probables:

-La apropiación territorial:

Esto podría realizarse mediante la compra de tierras con recursos naturales (agua, biodiversidad), tampoco se descarta un conflicto militar. Esta última hipótesis, nos transporta a la última guerra en Irak (Marzo 2003) y la apropiación de las grandes petroleras estadounidenses de los recursos iraquíes. No se descarta que con esa guerra hayan querido controlar los recursos hídricos de los ríos Eufrates y Tigris... ríos caudalosos en una de las zonas más áridas del planeta.

-La privatización del agua:

En los últimos tiempos, las grandes corporaciones han pasado a controlar el agua en gran parte del planeta y se especula que en los próximos años, unas pocas empresas privadas poseerán el control monopólico de casi el 75% de este recurso vital para la vida en el planeta.

Los gobiernos de todo el mundo –incluido de países desarrollados- están abdicando de su responsabilidad de tutela de los recursos naturales a favor de las empresas, según ellos, para mejorar la provisión del servicio. Las grandes corporaciones no son muchas. Las francesas Vivendi y Suez (clasificadas en los puestos 51 y 99 respectivamente en el Global Fortune 500 de 2001). La alemana RWE (en el puesto53), que adquirió dos importantes empresas de agua, Thames Water en el Reino Unido y American Water Works, en Estados Unidos de Norteamérica. La intervención privada dio pie, en algunos lugares a un aumento exagerado del costo del agua. En la Provincia de Tucumán – Argentina-, la empresa Vivendi enfrentó la furia popular y en Sudáfrica la empresa concesionada con el suministro no tuvo problemas en cerrar la canilla de un 80% de los pobladores de Alexandra Township por falta de pago.

El Banco Mundial juega un papel clave, fomentando las privatizaciones –prestando dinero para las reformas en el sistema de agua-, invirtiendo y finalmente como juez en caso de conflicto entre los inversionistas y los Estados.

Mientras poblaciones no tienen acceso a la salubridad, grandes corporaciones venden agua pura embotellada para subsanar el mal. Entre 1970 y 2000, la venta del agua creció más de 80 veces. En 1970 se vendieron en el mundo mil millones de litros. En 2000, 84 mil millones. Las ganancias fueron de 2.2 mil millones de dólares.

Los acuíferos más grandes que se conocen son:

1) Acuífero de Areniscas de Nubia con un volumen de 75 mil millones de metros cúbicos.
2) Acuífero del Norte del Sahara con un volumen de 60 mil millones de metros cúbicos.
3) Sistema acuífero Guaraní con un volumen de 37 mil millones de metros cúbicos.
4) Gran Cuenta Artesiana con un volumen de 20 mil millones de metros cúbicos.
5) Acuífero Altas Planicies con un volumen de 15 mil millones de metros cúbicos.
6) Acuífero del Norte de China con un volumen de 5 mil millones de metros cúbicos.

El Acuífero Guaraní:

El acuífero posee 132 millones de años. Sus orígenes se remontan a cuando Africa y América aún se encontraban unidas. Su extensión tiene las conocidas dimensiones del continente americano: 1.190.000 kilómetros cuadrados, una superficie más grande que la de España, Francia y Portugal juntas. Es conocido como el Gigante del MERCOSUR porque este inmenso reservorio de agua pura se extiende desde el pantanal en el norte de Brasil, ocupa parte de Paraguay y Uruguay y finaliza en la pampa Argentina. Incluso se sospecha que, a enormes profundidades, el acuífero se encuentra conectado con los lagos de la patagonia. El volumen total del agua almacenada es inmenso. El volumen explotable en la actualidad es de 40 a 80 kilómetros cúbicos, una cifra equivalente a cuatro veces la demanda total anual de la Argentina.

La investigación sobre el Sistema Acuífero Guaraní (SAG) estuvo, hasta 1997, a cargo de la Universidad de Santa Fe y Buenos Aires, de la Universidad de Uruguay y de varias Universidades Públicas Brasileras. Pero a partir de esa fecha paso a ser parte de un proyecto financiado por el Banco Mundial y todo se tiño de sospechas.

En la Argentina, a través de un estudio realizado por Elsa Bruzzone se llegó a una preocupante conclusión: La cíclica presencia del Comandante del Ejército Sur de EEUU, en la Triple Frontera –Brasil, Paraguay, Argentina-, la declaración del Departamento de Estado y los rumores de que allí habría terroristas tiene un objetivo el control del Sistema Acuífero Guaraní (SAG), un verdadero océano de agua potable subterráneo que tiene allí su principal punto de recarga.

Brasil, también puso el grito en el cielo, al declarar a través de Aurelio Garcia que: EEUU puso al Banco Mundial y a la Organización de Estados Americanos al frente de un proyecto que busca detectar la magnitud del recurso, asegurarse su uso de manera sustentable, evitar la contaminación y mantener un control permanente hasta cuando lo considere conveniente.

Quienes defienden la iniciativa de la Organización de Estados Americanos aseguran que por falta de dinero en las Universidades, se busco el apoyo de aportes provenientes del GEF, un fondo donde todos los países del mundo ponen dinero para desarrollar estudios y proyectos ambientales. Se presentó un buen proyecto y este fue aprobado, lo que significa que de alguna manera se están recuperando el dinero invertido en aquel fondo. El Banco Mundial maneja el aporte. Es como el operador de cuenta de un banco.

El alcance del problema del agua no sólo apunta al bolsillo de cualquier consumidor, sino que es una estocada al estómago del fundamentalismo de mercado imperante en la aldea global, por lo cual todo tiene precio y con mayor razón lo que es escaso. La revista Fortune expresó: El agua promete ser en el siglo XXI lo que fue el petróleo para el siglo XX, el bien precioso que determina la riqueza de las naciones. Sin embargo, 160 gobiernos reunidos en la Haya –Holanda- en el 2000 acordaron definir el agua como una necesidad humana y no como un derecho del hombre. No es pura semántica... Un derecho no se compra. www.ecoportal.net
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